A pesar de que dicen que el fiscal veracruzano Jorge Winckler le insistió a Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, para que presidiera este lunes en Boca del Río la Primera Sesión Ordinaria 2019 Zona Sureste de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, el titular de la FGR se disculpó pero muy significativamente mandó en su representación a un subordinado de baja jerarquía: Héctor Ávila Vázquez, director de Coordinación y Proyectos de Fortalecimiento que ni siquiera figura entre los primeros 13 funcionarios que aparecen en el portal digital de la FGR.

Igualmente Winckler fue desairado por algunos de sus homólogos del sureste, a los cuales les había reiterado la invitación el pasado fin de semana presumiéndoles, inclusive, que el fiscal general de la República haría la declaratoria inaugural del evento.

Los fiscales invitados eran los de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, pero al final solamente llegaron cuatro; el resto también envió en su representación a funcionarios menores.

Tampoco se presentaron autoridades civiles y militares de alto rango. Solamente los alcaldes panistas de Veracruz y Boca del Río, Fernando Yunes Márquez y Humberto Alonso Morelli, respectivamente, y algunos diputados locales del PAN que apoyan la permanencia de Winckler en la Fiscalía General del Estado.

Precisamente la diputada Judith Pineda Andrade difundió este lunes en su cuenta de Twitter que “para hacer frente a la inseguridad que vive Veracruz, es necesario que el Poder Ejecutivo acepte trabajar en coordinación interinstitucional con todos los niveles de gobierno; así lo manifestamos diputados del PAN en la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.”

Pero el gobernador Cuitláhuac García Jiménez prefirió presidir este lunes en la cabecera municipal de Tezonapa la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, planeando la estrategia de seguridad con los alcaldes de la región de las altas montañas.

La ausencia del mandatario estatal de Morena en la reunión de los fiscales es entendible, pues en las últimas semanas Winckler fue acusado públicamente de mantener presuntos vínculos con un cártel del crimen organizado, además de la denuncia que el secretario de Seguridad Pública del estado, Hugo Gutiérrez Maldonado, presentó en su contra ante la FGR por esconder 150 órdenes de aprehensión contra criminales de alta peligrosidad entre 2017 y 2018.

Y, por si fuera poco, la semana pasada recibió la Recomendación No. 25/2019 por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz (CEDHV) que documentó un caso de tortura contra un ex funcionario duartista de la FGE recluido en el penal de Pacho Viejo, lo que motivó que el abogado defensor de la víctima, Jorge Reyes Peralta, interpusiera denuncia formal ante la Fiscalía General de la República en contra de Winckler, del fiscal regional de Xalapa, Luis Eduardo Coronel Gamboa, y hasta del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Este caso molestó tanto al fiscal yunista que arremetió en contra de la presidenta de la CEDHV, Namiko Matzumoto, en cuya defensa salieron el ombudsman nacional Luis Raúl González Pérez y los presidentes de las 31 comisiones estatales de derechos humanos del país.

¿Será por todo esto que Gertz Manero no vino a Boca del Río?