El pasado 23 de abril, tras el lamentable homicidio múltiple ocurrido en Minatitlán, sur de Veracruz, la senadora Gloria Sánchez, quien suple en la Cámara Alta a Rocío Nahle, soltó una declaración que provocó molestia en un sector de la prensa; acusó que los medios de comunicación “magnificaron el drama”, al referirse al asesinato de 13 personas.
Ante la andanada de críticas, la legisladora de Morena intentó recomponer y mediante un comunicado señaló que respetaba al periodismo objetivo, pero que “desafortunadamente algunos medios y la oposición, recurren al golpeteo político para decir que en la 4T no cumplimos”.
Al final, Gloria Sánchez terminó con algunos raspones mediáticos; no faltó en el medio quien considerara que exponer la atrocidad del múltiple homicidio y el asesinato de menores en una zona sumamente caliente en términos delincuenciales nada tiene nada que ver con “magnificar el drama”, dado que éste es por sí solo un hecho que causa alarma.
A esa polémica declaración de la senadora se suma lo dicho este martes por la secretaria de Turismo de Veracruz, Xóchitl Arbesú Lago, quien pidió a los medios informativos “no escandalizar” sobre el tema de la inseguridad. Sólo le faltó utilizar un lenguaje más popular y decir que no hagan olas.
Con el síndrome de la Chimoltrufia, el personaje interpretado por la actriz Florinda Meza, que como dice una cosa dice otra, la funcionaria del gabinete estatal reconoció la inquietud sobre el tema; señala que la delincuencia preocupa a los empresarios pero niega que el turismo sea afectado.
Probablemente Gloria Sánchez y Xóchitl Arbesú piensen que sus palabras generan tranquilidad; sin embargo, están muy lejos de la realidad; de hecho, se asemejan mucho a las declaraciones de los políticos del pasado priista, cada vez más lejano. En los setentas, ochentas y noventas, por ejemplo, era común escuchar declaraciones de funcionarios públicos que afirmaban que Veracruz se encontraba en calma; hay paz y tranquilidad, sostenían los secretarios de Gobierno en turno.
Hoy, sin embargo, resulta mucho más alentador, sobre todo en el tema de la incidencia delictiva, encontrar posiciones apegadas a la realidad, porque para resolver un problema el primer paso es reconocerlo.
Desde hace una década, Veracruz se encuentra en foco rojo en materia de inseguridad. No es un tema de siglas partidistas porque en la entidad, durante ese lapso, PRI, PAN y ahora Morena han pasado por el Gobierno del Estado, con resultados muy parecidos; la diferencia radica en que a menos de seis meses no se pueden exigir resultados; es decir, no es lógico pedir que en un semestre se haga lo que los pasados tres gobernadores no hicieron.
Sin embargo, conforme pase el tiempo, los reclamos aumentarán de tono, si es que no se presentan resultados.
Por otro lado, no se magnifica el drama ni se escandaliza con el tema, porque el problema ya es, por sí solo, dramático y escandaloso; este año, por ejemplo, se han cometido en Veracruz 348 homicidios dolosos, más de la mitad de los cuales fueron con arma de fuego; hay 46 feminicidios en tres meses; así como 111 secuestros.
Desde la comodidad y la seguridad del escritorio se pueden lanzar declaraciones para intentar tranquilizar; pero reconocer un problema es importante si se busca ofrecer resultados. La senadora Gloria Sánchez y la secretaria Xóchitl Arbesú manejan temas diferentes a la delincuencia; en un caso es la agenda legislativa y en el otro, la oferta y la promoción turística; bien harían ambas en evitar declaraciones que más que tranquilidad generan desconfianza; como dijo el filósofo de Juárez, pero qué necesidad… @luisromero85