En México sólo ciertas poblaciones se ven mayormente afectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), y con el fortalecimiento de la detección se han identificado un mayor número de casos que permiten asegurar que en nuestro país la epidemia se encuentra estable, comentó Ana Karen Ruiz Herrera, jefa del Departamento de Programas Estatales del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el SIDA (Censida).
En el 2º Congreso de Salud Sexual y Reproductiva que organizó la Clínica Universitaria de Salud Reproductiva y Sexual (CUSRS) de la Universidad Veracruzana (UV), la representante de Censida ofreció el viernes 3 de mayo una charla en la que abordó el contexto epidemiológico y estado actual del VIH en México.
Señaló que la mayor prevalencia de la epidemia se registra básicamente en hombres que tienen sexo con hombres, en trabajadoras y trabajadores sexuales, usuarios de drogas inyectables y personas transgénero, “el resto de la población también corre un riesgo pero es mucho menor al de las personas mencionadas”.
Ruiz Herrera compartió que en 2016 se registraron en el país 220 mil personas infectadas, en 2017 se contabilizaron 250 mil casos de personas que viven con VIH, y aunque constituye un problema de salud pública, “se encuentra estable”.
Precisó que la Ciudad de México encabeza el número de infecciones nuevas detectadas, pero dijo que éste “es un caso sui géneris del resto de la República, ya que por el contexto e infraestructura con la que cuenta, se convierte en el lugar a donde todos llegan. En cuanto a los casos de mortalidad por este padecimiento, los estados del sur sureste, entre los que se encuentran Chiapas, Tabasco y Veracruz, registran los mayores índices.
Respecto a las causas que propician la enfermedad, indicó que es multifactorial, como es el tipo de población, el no uso de condón, que es el único método de prevención certero que se tiene en la actualidad. “Socialmente el condón se utiliza para prevenir el embarazo, pero la percepción de riesgo de adquirir VIH es muy baja”.
Ruiz Herrera expuso que México está incursionando en el proyecto MPrEP (Profilaxis pre-exposición), que busca llegar a las poblaciones de hombres que tienen sexo con hombres y mujeres transgénero, para recopilar evidencias que permitan diseñar políticas públicas para el tratamiento previo a la infección, como una medida de prevención del VIH.
Explicó que con este proyecto, la persona en riesgo toma un tratamiento simplificado (dos medicamentos y no tres como lo indica el esquema completo), y esto ayuda a la persona a no adquirir VIH si está en contacto con otra persona que sí tiene el virus.
Sobre los retos que se tienen en este aspecto, mencionó que están: mantener el tratamiento antirretroviral; reforzar el trabajo con las organizaciones de la sociedad civil para atender el VIH; buscar nuevos mecanismos para hacer llegar las estrategias “porque el gobierno solo no puede hacerlo”, y hacer más notoria la percepción de riesgo.