Un migrante salvadoreño falleció de un infarto a consecuencia, presuntamente, de la deshidratación y el golpe de calor resultado de las horas de viaje en la cubierta del tren carguero, popularmente conocido como “La Bestia”.
De acuerdo con versiones policías, el extranjero identificado como Elías, de 23 años, pasó varias horas, junto con sus compañeros de caravana, sin ingerir alimento ni agua, lo que derivó en un paro cardíaco fulminante.
La víctima abordó el ferrocarril en Arriaga, Chiapas, con destino a Veracruz, para después seguir su camino a los Estados Unidos, pero en su parada por Ciudad Ixtepec, en la región del Istmo, sus connacionales reportaron la gravedad del caso al Grupo Beta, del Instituto Nacional de Migración, instalado en ese punto.
Al lugar llegó Protección Civil Municipal de Ixtepec para intentar salvarle la vida; sin embargo, el migrante fue declarado muerto, por lo que la Vicefiscalía de Oaxaca tomó conocimiento del deceso, realizar el levantamiento del cuerpo y poder iniciar los trámites para el traslado a su lugar de origen.