La Policía Boliviana arrestó a una modelo y reina de belleza vinculada con el narcotraficante boliviano Pedro Montenegro, actualmente buscado por las autoridades del país a causa de los nexos con varios ex altos jefes policiales, aseguró este domingo una fuente oficial.

En declaraciones a Efe, el director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de Santa Cruz (FLECC), el coronel del Policía Jhonny Aguiera, aseveró que la modelo Adriana Méndez «tenía una relación» con Montenegro, cuyo caso ha supuesto un escándalo que ha afectado la imagen de institución de seguridad.

El jefe policial aseguró que la mujer tenía en su línea telefónica «un importante flujo de llamadas» con el narcotraficante, que está señalado por tener nexos con algunos ex altos mandos de la Policía y que actualmente están detenidos.

Aguilera manifestó que la mujer fue arrestada el sábado en la casa de sus padres en Santa Cruz, la ciudad más grande y poblada del país que además es el epicentro del caso, y que fue derivada a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), dependencia policial que comanda la investigación.

La información de inteligencia establece que Méndez hizo un viaje cuyos costos corrieron a cuenta de Montenegro, manifestó Aguilera.

La reina de belleza formó parte de una delegación de 18 personas que viajó en marzo pasado a la ciudad colombiana de Cartagena para pasar unas festividades junto al narcotraficante y fue este el que pagó los gastos que, según la investigación, llegó a 20.000 dólares.

La mujer viajó para representar a Bolivia en el certamen de belleza «Reina de las Américas», reportaron los medios bolivianos.

En ese contexto, las autoridades difundieron varias fotografías de ese viaje en las que identificaron a Robin Justiniano, hijastro del exdirector de la FELCN de Santa Cruz Gonzalo Medina, y el excapitán de Policía Fernando Moreira, junto al narcotraficante.

Esas imágenes junto a otras han sido uno de los sustentos principales para establecer los supuestos vínculos de Medina y Moreira con Montenegro, que además fue condecorado por el primero en los ambientes de la repartición policial que dirigió hasta hace algunas semanas por varios años.

Actualmente, Medina, su hijastro Justiniano y Moreira cumplen detención preventiva, mientras que las investigaciones buscan establecer nexos de Montenegro con otras personas relacionadas a actividades comerciales en Santa Cruz.

Montenegro tiene una orden de captura internacional en su contra puesto que en Brasil es buscado desde 2015 a raíz de un caso de envío de 1,3 toneladas de droga hacia Europa y ha vivido desde 2009 en Bolivia con una identidad falsa que le sirvió para escapar del país.

A raíz del caso se produjo un relevo total de los efectivos en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen y la llegada de un contingente de 150 policías especializados para colaborar en tareas de seguridad.

 

Con información de Excelsior