Dentro de un par de años, el 27 de septiembre de 2021, se conmemorará la consumación de la Independencia de México.
Aunque el movimiento insurgente inició en el estado de Guanajuato, Veracruz tiene un papel importante en esa parte de la historia nacional, dado que fue en esta entidad donde se concreta el movimiento y se firma el Tratado de Córdoba.
A propósito de la cercanía de esas fechas, ha surgido interés no sólo por la celebración, sino por la explotación turística y la restauración de las edificaciones usadas durante principios del Siglo XIX por los realistas de la época para combatir a la insurgencia.
Particularmente se habla de las edificaciones militares que se ubican entre los fuertes de San Juan de Ulúa, en Veracruz; San Carlos, en Perote; y Loreto y Guadalupe, en Puebla.
Esa es una oportunidad para detonar el turismo cultural e histórico y nos comentan que al respecto ya se analiza un proyecto para el impulso a estos temas en la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado.
La Consolidación de la Independencia reviste una enorme importancia histórica, dado que podría considerarse como el punto fundacional del México actual.
Sobre esta ruta, la de los fuertes de Loreto y Guadalupe, la Fortaleza de San Carlos, y la Fortificación de San Juan de Ulúa, existen decenas de edificaciones, algunas menores, de tipo militar, que merecen ser rescatadas, intervenidas, restauradas y aprovechadas en términos turísticos.
Se podría hablar, por ejemplo, de una ruta militar enfocada en la consumación de la Independencia; habría que recordar que Veracruz es uno de los estados más ricos en ese tipo de construcciones, dada su ubicación estratégica.
Expertos en materia de restauración nos comentan que existen puntos que bien podrían explotarse histórica y turísticamente; por ejemplo, la Atalaya de La Concepción, ubicada en Puente Nacional; el Fortín de Órdenes Militares, de Plan del Río; y una serie edificaciones complementarias y vestigios en esa ruta.
Entre Perote y Veracruz, por citar algunos casos, se ubica una edificación militar en ruinas, edificios de campaña militar del Siglo XIX, en Cerro de León, municipio de Villa Aldama; así como varios puentes de arquitectura militar (Sierra de Agua, Perote; Las Vigas; y Cruz Verde, en Acajete, Veracruz).
En Cruz Verde está la edificación conocida como Casa de Santa Ana, uno de los puntos de vigilancia en el Camino Real, que utilizó Antonio López de Santa Ana cuando era parte del ejército realista.
Existen, además, vestigios de cañones en Acajete (aunque no hay precisión sobre si datan de la Independencia o de la Intervención Francesa).
En Banderilla, a la altura del Río Sedeño, hay un puente ubicado sobre el Camino Real, que data de esos años; y en Xalapa también existen vestigios militares de la época de la consolidación de la Independencia, en el Cerro Macuiltépetl.
En la misma capital veracruzana se encuentra el Cuartel de San José, usado para el combate a la insurgencia, durante la Independencia, entre 1811 y 1821.
En Emiliano Zapata, el cuartel militar de El Lencero; y la edificación conocida como El Telefre, construida para comunicación telegráfica y como fortín.
También en Emiliano Zapata, justo Corral Falso, existe otra torre de la época; y en Cerro Gordo, vestigios de un fortín militar. Nada de esto tiene trabajos de restauración.
En Plan del Río está el Fortín de Órdenes Militares que fue restaurado en 2008; esos trabajos le valieron al equipo del restaurador veracruzano Jorge Pérez Quintos el Premio Nacional de Restauración de Conaculta en 2009.
La riqueza histórica y de arquitectura militar de Veracruz se puede observar también en los vestigios del Fortín de El Órgano, en el entronque de la carretera a la comunidad de El Carrizal, Emiliano Zapata; y en la Atalaya de La Concepción, ubicada en Puente Nacional, una batería sobre un risco, que se intervino en 2007.
Sin restaurar está, cerca de ese punto, la batería de San Fernando o de Fernando Séptimo. Una parte importante de la consolidación de la Independencia, dado que ahí combatió Guadalupe Victoria a los realistas.
La consolidación de la Independencia de México está cerca de los doscientos años, y Veracruz tendrá la oportunidad de aprovechar, para el turismo, ese episodio histórico, como lo hicieron Guanajuato y Querétaro en 2010, cuando celebraron el bicentenario del inicio del movimiento insurgente.
Para ello, sin embargo, el Gobierno del Estado, la Secretaría de Turismo, y el INAH tendrán que destinar recursos para la conservación de decenas de sitios de enorme importancia en la historia nacional. @luisromero85