La principal meta del Plan Veracruzano de Desarrollo 2018-2021 es abatir los índices de pobreza extrema en el que viven más de un millón 300 mil veracruzanos, al asegurar “la correcta distribución de la riqueza”.

El documento que se remitió al Congreso local, y que se tiene que aprobar antes de dos meses, establece la como una línea de acción el bienestar social, que incluye acciones en materia de desarrollo humano, salud, medio ambiente y vulnerabilidad ambiental.

Para lograr los objetivos se plantea reformular los programas sociales para que promuevan el pleno ejercicio de los derechos de las personas; dirigirlos a los segmentos de la población con mayores carencias en servicios y componentes básicos de vivienda implica la construcción de un modelo solidario que fomente el desarrollo incluyente y el mejoramiento de las condiciones de vida.

Para lo que se plantea contribuir al bienestar social de los sujetos de derecho en el Estado de Veracruz, a través de la coordinación y participación de los diferentes actores de las Dependencias y Entidades del Poder Ejecutivo Estatal.

La estrategia es reducir las condiciones de pobreza, inequidad y vulnerabilidad social de los sujetos de derecho a través de la ejecución eficiente y transparente de estrategias, planes, programas y proyectos con perspectiva de género y enfoque de desarrollo sostenible.

Además se plantean líneas de acción para impulsar políticas orientadas al bienestar, el abatimiento del rezago social y la marginación con perspectiva de género; instruir proyectos de trabajo en comunidad que detonen su productividad.

Disponer mecanismos de evaluación de impacto respecto a los programas sociales implementados; asegurar la correcta distribución de los recursos a la población más vulnerable a fin de resarcir la deuda histórica; y focalizar los recursos para el combate a la pobreza de los pueblos originarios.

Las metas de Morena

La meta es reducir del 25.7 por ciento de rezago educativo al 24.33, lo que implica la reducción de un 1.4 por ciento en el sexenio.

En el caso de los servicios de salud pasaría de 19.4 por ciento de rezago de las personas que no tiene acceso a los servicios médicos a un 10.2 por ciento; en seis años plantea bajar 7.8 por ciento el atraso.

En seguridad social buscan pasar de 68 por ciento de la población con carencia a acceso a la seguridad social al 63.45 por ciento.

El 4.55 por ciento de la población contará con servicios médicos. Se van a reducir la población con algún tipo de carencia por calidad de espacios de la vivienda de 17.5 al 11.7; se busca que el 5.8 por ciento mejore sus casas. En cuanto a carencias de alimentación, se busca que la población con acceso a comida pase del 22.2 por ciento al 24.71.

La estadística de pobrezas, según el Coneval

El 62.2 por ciento de veracruzanos presenta algún grado de pobreza, ubicando a la entidad en el cuarto lugar a nivel nacional. Las cifras al respecto muestran un incremento de 16 por ciento de la población en pobreza extrema, en el periodo que va de 2010 a 2016, lo que equivale a 1.3 millones de personas.

Además, el 67.1% percibe un ingreso inferior a la línea de bienestar (CONEVAL, 2016), lo que se traduce en una tendencia cada vez mayor de carencia al bienestar social y en una persistente privación e inaccesibilidad a bienes y servicios fundamentales para el bienestar humano.

Es necesario reconstruir el tejido social a través de políticas públicas para el bienestar que recobren el sentido ético de la política social, incorporen la participación ciudadana y devuelvan a los sujetos de derecho el carácter humano y justicia social que merece una nación.

Veracruz cuenta con una población de 8 millones 112 mil 505 habitantes de los cuales 4 millones 203 mil 365 son mujeres y 3 millones 909 mil 140 hombres, concentrada en 61 por ciento en zonas urbanas y 39 por ciento en rurales, de acuerdo con el INEGI.

Nueve de cada 100 personas hablan alguna lengua originaria, lo cual es superior a la tasa nacional (siete de cada 100).

De los 212 municipios, 73 presentan un grado de rezago social Alto / Muy Alto y 127 presentan marginación en igual grado. De ello se derivan las Zonas de Atención Prioritarias (ZAP) rurales y urbanas. Del 2014 al 2016 la población en pobreza aumento 4.2 por ciento, aproximadamente 415 mil personas.

Los veracruzanos con carencia por acceso a los servicios de salud son el 19.4 por ciento, equivalente a 1.57 millones de personas, disminuyendo porcentualmente la población atendida por los diferentes servicios de salud, excepto en la población afiliada al Seguro Popular y al ISSSTE.

La carencia por acceso a la seguridad social equivale al 68 por ciento de la población, 5.5 millones de personas, aumentando la población de 65 años o más sin acceso a la seguridad social, de 18.4 por ciento a 20 por ciento (CONEVAL, 2016).

En 2016, el número de veracruzanos que presentaron carencia en la calidad y espacios en la vivienda fue de 1.4 millones de personas, 17.5 por ciento de la población. De las variables que conforman esta carencia, la población en viviendas con piso de tierra, con techos de material endeble y que presentan hacinamiento se incrementó hasta el 10.3 por cierno.

La población en viviendas con muros de material endeble solo disminuyó un 0.1% del 2014 al 2016. La población con carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda es de 39.2 por ciento, lo que equivale a 3.1 millones de personas, de las cuales, casi 1.3 millones se encuentran en viviendas sin acceso al agua.

La población en viviendas sin drenaje disminuyó un 4 por ciento; la que usa leña o carbón para cocinar sin chimenea se redujo un 0.7% y aquella que habita en viviendas sin electricidad se mantuvo sin cambio alguno.

La población que presenta algún grado de inseguridad alimentaria (leve o moderado) es el 48.4 por ciento. La carencia por acceso a la alimentación contempla los grados de moderada y severa, los cuales representan el 22.2 por ciento, lo que equivale a 1.8 millones de veracruzanos.

Más acciones para lograr desarrollo social Las políticas de bienestar social, establece entre otras acciones incrementar la calidad y esperanza de vida de todos los veracruzanos mediante el otorgamiento de servicios universales de salud, con enfoque de Derechos Humanos, igualdad sustantiva y no discriminación.

Además, garantizar un medio ambiente sano donde los veracruzanos se desarrollen de manera integral, en armonía y equilibrio con la biodiversidad, mediante la preservación y la restauración del patrimonio natural del Estado.

Implementar una política de prevención de riesgos de desastres para reducir el número de decesos, desapariciones, personas afectadas y pérdidas económicas, atendiendo las emergencias con un enfoque diferenciado asociado a las vulnerabilidades de la población.

Isabel Ortega/Avc