El periodista Daniele Fini expresó que el fenómeno de las defensas comunitarias da cuenta de la sociedad mexicana, de una sociedad atravesada por la violencia, durante la presentación del libro Defender al pueblo. Autodefensas y policías comunitarias en México, el viernes 29 de marzo en el Auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV).
Ernesto Treviño Ronzón y Víctor Manuel Andrade Guevara, investigadores adscritos al IIH-S, coincidieron en expresar que se trata de un trabajo que brinda un panorama esclarecedor y enriquecedor sobre el fenómeno de las defensas comunitarias, por la combinación del trabajo etnográfico, teórico y de elementos contextuales.
Daniele Fini, coordinador del libro, explicó que este fenómeno surgió en la década de los noventa en Guerrero, específicamente en entornos indígenas, y lo mismo sucedía en Michoacán. Después de 2013 se presentó en diversos lados del país, ahora se sabe que hay en Puebla y Morelos.
“Hace algunos años se estimaba que en Guerrero había alrededor de 20 mil ciudadanos participando en estos grupos; actualmente no hay cifras oficiales ni periodísticas, pero les puedo garantizar que hay más de esa cantidad, más de dos tercios de los municipios de Guerrero cuentan con policías comunitarias.”
Comentó que lanzar este libro puede ayudar a abrir el campo discursivo y de análisis sobre este fenómeno social que refleja muchas de las complejidades de la sociedad mexicana actual, la cual atraviesa por la violencia y se difuminan las distinciones claras entre actores legales e ilegales.
“Lo que observamos en este fenómeno es un Estado que no necesariamente busca impedir que la gente se organice, sino que las acepta mientras no sean una amenaza para los intereses capitalistas y se mantengan en orden.”
Lo cierto, apuntó, es que deben limitarse y conocerse los objetivos no explícitos de estos grupos, los investigadores deberían preguntarse si las defensas comunitarias sólo son una respuesta a la violencia o hay un motivo más profundo.
“En muchos lados han surgido grupos denominados policías ciudadanas o que encajan dentro de la categoría de defensa comunitaria, pero muchas veces la seguridad no es el único motivo, hay lugares donde estos grupos se vinculan con ciertas dinámicas o disputas criminales.
”Existen situaciones donde un grupo criminal puede apoyar y organizar a los ciudadanos para disputar el control territorial con otro grupo criminal; hay lugares donde se arman los grupos ciudadanos para cambiar las correlaciones de fuerzas entre sectores políticos, es decir, un sector social se arma para adquirir o aumentar su fuerza dentro de una disputa política.”
Por último, Antonio Fuentes, también coordinador del libro, comentó que con esta publicación intentan ordenar una discusión en torno a las defensas comunitarias, porque es un fenómeno que ya no puede estudiarse a nivel local.
“El fenómeno de grupos organizados con fines de defensa no es un problema aislado, tiende a diversificarse porque hay una legitimidad sobre esta forma de organización, esto abre pautas a nuevas interrogantes y cómo se integran nuevos actores a estas agrupaciones.”
Paola Cortés Pérez / Prensa UV