En este mundo, en el que vivimos, inmensamente pequeño, la vida de los hombres se hace colosalmente insignificante, ante la magnitud del todo; las galaxias y nebulosas que existen hacia el exterior de nuestro microcosmos, denotan la inmensidad. Aquellos hombres que no alcanzan a mirar más allá de su pequeñez, se ven envueltos en el otro universo, el que han retenido en su galaxia neuronal-cognitiva, creyendo, que el mundo es ese, el mundo en el que habitan y se desplazan, siendo que quizá la bóveda craneana, que es en sí otro mundo, les limita el pensamiento y la interacción exterior de los otros intelectos, impidiéndoles maravillarse de la grandeza infinita del microcosmos y del universo todo, limitándose al mundillo de sus elucubraciones y acciones, sin imaginar la presencia de otros mundos, de otras vidas, que se encuentran en constante evolución, pretendiendo, destruir hasta lo más “insignificante” sin comprender que somos parte de un todo.

Ana Lesher, bióloga y doctora en comunicación de la ciencia, quien labora como editora de producción en el departamento de la Organización Mundial de la Salud, en Ginebra Suiza, destaca en su colaboración en La sociedad de científicos anónimos un entretenido artículo denominado: Moscas, nuestras eternas compañeras. La importancia de estos insectos en el equilibrio ecológico para la subsistencia de la vida en este planeta. Es trascendente que la población humana conozcamos el comportamiento de los insectos, que equilibran la biodiversidad.

Ana Lesher, nos relata en su magnífico artículo, que la mosca de casa, lleva por nombre científico; Musca domestica , siendo que es el eterno huésped de todos los hogares del mundo; “Dicha especie merodea por el planeta desde el cenozoico, su origen probablemente tuvo lugar en Asia Central y posteriormente se distribuyó a nivel global. Pueden habitar en casi cualquier clima y ecosistema: templado a tropical, rural y urbano. Su amplia distribución actual se debe, en buena medida, a la cohabitación con el humano. Hoy en día dicha especie se encuentra siempre en asociación con los asentamientos de Homo sapiens. Pertenecen al orden Diptera y por lo general representan el noventa y uno por ciento de todas las moscas presentes en los entornos humanos; convirtiéndose así, al igual que nosotros, en uno de los animales con mayor distribución en el globo terráqueo”.

“La hembra Musca domestica se cruza una vez en la vida y la cópula dura tan sólo unos segundos, pero tiene la capacidad de almacenar el esperma del macho para fertilizar varias puestas de huevos”.

“De esa cópula efímera, la hembra en cuestión puede depositar alrededor de quinientos huevos –generalmente en varias puestas que van de setenta y cinco a cien huevos cada una- y siempre sobre materia orgánica en descomposición: basura o heces fecales”.

“Las moscas comienzan su vida como gusanos blancos y después de dos a cinco días se transforman en pupas de color púrpura de aproximadamente ocho milímetros. Éstas se transforman a su vez, en adultos de ocho a doce milímetros de largo. Su cuerpo lustroso, gris oscuro o negro, está cubierto por pelos y las hembras son un poco más grandes que los machos. En esta etapa viven de dos a cuatro semanas. Con dos pares de alas filamentosas, son excelentes voladores; uno de esos pares de apéndices lo emplean para el impulso y el otro para la estabilidad. Permanecen activas solamente durante el día, llegada la noche se posan utilizando sus extremidades adherentes sobre techos y paredes para reposar la larga jornada. En algunos casos, las poblaciones que se distribuyen por las zonas menos templadas de la geografía pueden hibernar durante los meses de frío, generalmente haciendo su sueño invernal escondidas dentro de las casas o graneros”.

“Las moscas, además, poseen una visión sofisticada que les permite escapar exitosamente de depredadores – y matamoscas- . Sus ojos perciben formas, movimiento y color de una forma diferente a los de los mamíferos. Tienen un ojo compuesto de miles de receptores individuales que en conjunto brindan un campo de visión sumamente amplio. Cada uno de estos receptores es un ojo en sí mismo conectado directamente al nervio óptico que lleva la información al cerebro. Los ojos de los mamíferos están conectados a músculos, lo cual permite movimiento y así poder ser rotados hacia a varios lados; los ojos de las moscas, en cambio, son estáticos, pero dada su composición, su forma esférica y su gran tamaño en relación a la cabeza, dotan al organismo con una visión de casi trescientos sesenta grados”.

“Las moscas no sólo son molestas, sino que pueden fungir como peligrosos vectores de enfermedades. Algunas investigaciones han concluido que las de ciudad pueden llegar a cargar hasta tres millones de bacterias en el interior de su cuerpo y cerca de quinientos millones sobre su superficie. Entre las inquietantes patologías que pueden transportar adosadas a sus patas quitinosas están la fiebre tifoidea, tuberculosis, disentería, salmonelosis, poliomielitis, hepatitis viral-tipo A y E- , así como huevos de varios tipos de parásitos, como gusanos, amibas, protozoarios- Ascaris lumbricoides, Giardia lambia, Entamoeba histolytica y otros-, se ha demostrado también que las moscas son vectores de bacterias como Campylobacter y la temida Eschericha coli”.

“Por suerte muchas de las bacterias que cargan a cuestas son altamente vulnerables a cambios en el ambiente, por lo que la mayoría de estos microorganismos no llegan a nuestra mesa. Sin embargo, su comportamiento alimenticio las hace potencialmente peligrosas para la salud”.

“La patas de las moscas están sucias, claro, pero lo que las hace rotundamente más asquerosas es su manera de comer. Se alimenta sólo de materia líquida o semilíquida. Cuando un ejemplar explora superficies sólidas, digamos unos tacos de bistec, regurgita un poco de su última merienda para mezclarla con la que pretende ingerirse en ese momento; acción que le ayuda a disolver esta nueva sustancia y succionar la papilla resultante a través de su probóscide. De esta manera, el insecto deja siempre un rastro de los últimos lugares que ha visitado. El problema es que, como quizás ya quedó claro, se alimentan tanto de nuestra comida sobre la mesa como de las heces de los animales o del contenido del bote de basura. Y debido a que su metabolismo es alto, se alimentan constantemente, y en consecuencia también defecan asiduamente; factor que las hace en particular efectivas a la hora de dispersar patógenos”.

“Por sorpresivo que pudiera llegar a parecer, los asquerosos hábitos alimenticios de las moscas pueden también resultar, de cierta manera, benéfico no sólo para los humanos, sino para el planeta entero. Las moscas juegan un rol fundamental en el buen funcionamiento de los ecosistemas: los dípteros representan el 20% de la biodiversidad de los animales terrestres, contra solamente 0,5% de los mamíferos”.

“Las moscas llevan a cabo labores vitales en los ecosistemas, que habitan, son las limpiadoras de todo lo que se pudre y muere. Su habilidad para alimentarse de desechos y, por lo tanto, transformarlos, las convierte en un excelente reciclador de materia orgánica”.

“En un mundo hipotético, en donde no existieran depredadores ni parásitos que pudieran diezmar su población, una mosca doméstica que comenzara a poner huevos el primero de mayo, para finales de septiembre contaría con aproximadamente tres mil novecientos billones de descendientes. Esta descomunal cifra brinda una idea de la gran cantidad de biomasa que producen las moscas y que, en el mundo real, funge como combustible diario de la red trófica, alimento directo o indirecto de cientos de miles de animales y una que otra planta. Tal vez éste sea el rol más importante de los dípteros: alimentar al planeta”.

Sintácticas

La toxicidad de las redes sociales en el internet están destruyendo los pensamientos.

En el libro de los muertos, hace miles de años, el dios egipcio Anubis, en presencia de Osiris, pesaba en una balanza las almas de sus súbditos para decidir su destino.

De un economista:

El exceso de confianza depositado en los funcionarios del gobierno, está llevando a la gobernanza al fracaso.

De un pensador crítico:

Después de la preocupación, lo único que nos queda es la oración.

De un observador:

Un tip es un dato que nos orienta…un tic es la consecuencia del dato que nos pasaron.

De un investigador de la Facultad de Estadística:

Las torpezas del alcalde Hipólito y del cabildo xalapeño, son comprobables, tangibles, porcentuales y verificables. Por lo tanto se está convirtiendo científico el asunto.

De un catecúmeno:

Las oraciones de los xalapeños están plagadas de mentadas para el señor Hipólito…el de palacio municipal.

El enojo del escritor Mario Vargas Llosa con AMLO, no es otra cosa más que significarle a los ibéricos que “defiende” los intereses de su mujer, la señora María Isabel Preysler Arrastia, quien ha tenido negocios maritales con el cantante Julio Iglesias y el ex Ministro de Hacienda de España Miguel Boyer, entre otros, con quienes Vargas Llosa pretende congraciarse.

Se cumple medio siglo de la obra de Mario Puzo El Padrino. Extraordinaria novela, dirigida para el cine por Francis Ford Coppola tres años después de su publicación. Una obra de arte que ha provocado fascinación.

En una entrevista a la actriz madrileña María Hervás en El País: Yo con Maluma lo que haría es hacerle el amor muy bien, porque creo le han follado mal, como una clase de feminismo. Para que aprenda qué es una mujer, tomara nota he hiciera un reguetón feminista. Maluma, Baby, hazlo, y yo salgo en el vídeo.

“Maria Cervantes”. Victor Mendoza. Mambo Kings Tribute: