Luego de muchos años de una creciente violencia, de autoridades –las de antes y las de ahora- apáticas e incapaces de preservar la seguridad de las personas, resulta que a nadie se le había ocurrido la brillantísima idea que ayer regurgitó el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez: ¡ahí cuídense, unos a otros, mientras se nos ocurre algo!

Desde hace muchos años los xalapeños –y los veracruzanos en general- nos cuidamos solos, hasta donde podemos. La gente ya sale muy poco a divertirse por las noches, procura no vestir de manera llamativa u ostentosa, carga consigo muy poco dinero en efectivo y tarjetas de crédito, al tiempo que adquiere sistemas de seguridad para sus casas y negocios, en la medida de su presupuesto.

Si la cosa no está peor es porque los ciudadanos hemos aprendido a tomar previsiones, señor alcalde, así que puede llevar su recomendación al colectivo de jumentos que lo asesoran.

Ayer, en una verdadera cátedra de estulticia, el presidente municipal dijo que ante el incremento de la violencia en la ciudad, debemos “cuidarnos unos a otros”. En tal sentido, la famosa estrategia de seguridad de los gobiernos de Morena, al menos en Veracruz, parece encaminada a sustituir a la policía por la Divina Providencia. Pobres de los ateos.

En su diagnóstico frívolo y bananero, asegura que las bandas criminales aprovechan la etapa de transición para realizar un reacomodo y expandirse territorialmente, hecho que ha provocado un incremento en hechos de violencia como feminicidios. ¿O sea que los feminicidios tienen un origen político y no delictivo?

No conforme con tal cantidad de roznidos, generoso, Hipólito nos regaló uno más: dijo que anticiparon que estos hechos ocurrirían. “Se anticipaba que iba a ocurrir alguna cosa de este tipo en la transición de un gobierno a otro, eso es lo que de alguna manera nosotros ya podíamos suponer que podría ocurrir, porque cuando abandona un gobierno su gestión y entra otro, los grupos criminales se reacomodan, eso puede ser parte de la explicación”.

Y si ya sabían que esto iba a ocurrir, entonces ¿por qué no hicieron nada? La capital es una de las ciudades más violentas del estado, donde todo tipo de crímenes han tenido un alza sostenida, principalmente los feminicidios, sin que a la fecha haya autoridad capaz de prevenir y muchos menos de investigarlos.

En realidad, el origen está en la arrogante ineptitud de las autoridades municipales, que nunca lograron integrar un cuerpo de policía profesional y confiable. Los recursos que se destinaron para eso, fueron a parar a una academia poblana de policía que no les enseñó siquiera a disparar un arma o a conducir una patrulla. Y todavía tuvo el cinismo de declarar que investigaría el tema para que los poblanos nos devolvieran el dinero producto del timo.

“Tenemos que fortalecer nuestras estrategias para estar replegando estas actividades criminales y hacer un llamado a la ciudadanía para que nos cuidemos más, tenemos que cuidarnos más en este periodo”. Para explicar tal estrategia, sólo le faltó decir: “recen conmigo”.

En poco más de tres meses de gobierno, los Ayuntamientos de Morena –como el resto- no han sabido sortear el grave problema de la inseguridad. Por el contrario, se han convertido en muchos casos en el detonador de la crisis de inseguridad en sus municipios.

Ayer mismo, el jefe de la policía municipal de Coatzacoalcos, Víctor Colorado Fernández denunció que el alcalde pretendía extorsionarlo para dejara su cargo y se diera de baja de la corporación. Según la versión del mando policial, el alcalde de Morena, Víctor Carranza, le ofreció dinero a cambio de renunciar al cargo, argumentando problemas de salud o de tipo familiar.

Apenas el 10 de febrero pasado, durante el evento para dar arranque a la Construcción por la Paz en Coatzacoalcos, empresarios, maestros y ciudadanos de la colonia Petrolera -donde vive la gente de mayor poder adquisitivo- irrumpieron para increpar al alcalde Víctor Manuel Carranza por la falta de resultados en el tema de la inseguridad. “¡Víctor, queremos resultados, no más demagogia, ya estamos cansados, Coatzacoalcos está de luto, ya no queremos secuestros, ya no queremos extorsiones, queremos que nuestros hijos puedan salir a la calle y a sus escuelas en paz!

Los presidentes municipales de Morena han mostrado una absoluta ignorancia e incapacidad en materia de seguridad pública… y los delincuentes lo saben.

Las del estribo…

  1. Cuando México y España se preparaban para conmemorar los 500 años de la conquista, resulta que al Presidente López Obrador se le ocurrió echar a perder el histórico suceso, en lo que podría ser un diferendo diplomático que empañe no sólo la efeméride sino también la relación bilateral. AMLO pidió una disculpa pública al Rey de España y al Papa por las atrocidades cometidas por los conquistadores; ¿qué sigue? ¿pedirle a Trump que nos devuelva Texas?
  2. Sin juicios políticos, sin denuncias por el uso indebido de recursos, sin acusaciones de uso indebido de la función pública. El fiscal Jorge Winckler debería irse tan sólo por la página negra que ha escrito Veracruz en materia de feminicidios sin resolver. Al Congreso le hacen falta buenos abogados y mejores asesores.