La Auditoría Superior de la Federación (ASF), cruza datos con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), a fin de identificar a los estados y municipios que realizan operaciones con empresas fantasma o con irregularidades, advirtió Emilio Barriga Delgado, auditor especial del gasto federalizado.

Durante su conferencia en el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), el auditor advirtió que se ha detectado que los estados y municipios compran a empresa fantasma, sancionadas por la Secretaría de la Función Pública, o de reciente recreación, de forma recurrente pese a las advertencias.

“Hay patrón en el país donde los estados contratan a empresas de reciente creación, o empresas que están observadas vuelven a ser contratadas de forma recurrente haciendo caso omiso a las observaciones que se hacen “, dijo.

Ejemplificó que un estado cualquiera puede gastar hasta nueve mil millones de pesos al año en empresas con alguna irregularidad o que son inexistentes.

Dijo que el uso de nuevos tecnologías y big data, también les permite establecer vínculos entre estas empresas irregulares y los compradores como estados, municipios, universidades, institutos y organismos. En un ejercicio de una red de 34 empresas fantasma, se pudieron reflejar 316 vínculos con funcionarios de los entes compradores.

Pondrán traba a las facturas para evitar que fondos se usen en cosas indebidas

Advirtió que la nueva fiscalización prevé también una coordinación con el SAT para incorporar a los catálogos de los CFIS (Facturas), la identificación del fondo o programa que se utilicen.

La intención es se pueda identificar del fondo donde se eroga el gasto y en caso de que no corresponda a los lineamientos de ley observarlo.

La medida se aplicaría a fondos como el FISM y FAIS que se entrega a los municipios del Estado, “por ejemplo, si quieren comprar una suburban, no lo van a poder obtener con recursos del FISM, porque ese recurso no es para adquirir una Suburban.

“Hacía ya queremos ir con el SAT, cuando se expida el CFDI, que ustedes identifiquen el fondo de financiamiento y cuando se reciba un pago, también se tenga identificado la fuente de ingreso, y que se tenga muy preciso un catálogo de bienes y servicio que se puede adquirir”.

Flavia Morales/Avc