Desde las universidades deben impulsarse los cambios en todos los temas que aquejan a la sociedad, incluida la despenalización del aborto, porque se trata de un asunto de educación y de salud pública, expresaron rectoras del norte, centro y sur del país, reunidas en la Universidad Veracruzana (UV).

El 19 de marzo, en reconocimiento a la importancia del liderazgo de las mujeres en las instituciones de educación superior (IES) y en el marco del Día Internacional de la Mujer, la Coordinación de la Unidad de Género convocó al Conversatorio entre rectoras: avances y retos de la igualdad de género en las IES, con la intención de reflexionar en torno a las estrategias, experiencias y buenas prácticas en la construcción de espacios para la igualdad sustantiva. 

Sara Ladrón de Guevara, rectora de la UV, participó como moderadora de las intervenciones de Carmen López-Portillo Romano, de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ); Ana Pricila Sosa Ferreira, de la del Caribe, cuya sede es Cancún (Unicaribe); Margarita Teresa de Jesús García Gasca, de la Autónoma de Querétaro (AUQ); Sylvia Paz Díaz Camacho, de la Autónoma de Occidente (UAdeO), y María Guadalupe Ibarra Ceceña, de la Autónoma Intercultural de Sinaloa (UAIS). 

Teresa de Jesús García Gasca planteó que el aborto debe despenalizarse.

Como parte de la sesión de preguntas, las rectoras hablaron sobre diversos temas, como el mayor reto que se les presentó para alcanzar el cargo que actualmente ostentan; cómo desde la universidad se perfila la equidad de género, y el papel que deben tener éstas en la despenalización del aborto en el país. 

Teresa de Jesús García destacó la importancia de incidir con el tema de la perspectiva de género más allá de las propias universidades, “de los jóvenes hacia abajo, hacia la educación media superior y básica”. Para ella, actualmente se siembra la semilla en la población juvenil y los resultados se verán, posiblemente, en dos generaciones más, toda vez que no se trata de una situación sencilla, particularmente la violencia contra las mujeres. 

Asimismo, la Rectora de la UAQ planteó: “Mi postura personal es que el aborto debe despenalizarse. No promoverse, desde luego que no; pero sí trabajar para que no se criminalice a la mujer por tomar esa decisión. Tomar una decisión de aborto ya es una decisión violenta y si la mujer la toma es porque viene de una situación violenta”. 

Añadió que podría responder a que se trató de un embarazo producto de una violación o de la posibilidad de truncar su proyecto de vida, “y tiene derecho a decidir si quiere o no tener un hijo”. Remarcó que no se trata de promover el aborto, sino de que éste se despenalice y no revictimice y criminalice a quien toma una decisión de esa naturaleza. “Además, es un tema que está cobrando vidas, sobre todo de jovencitas. Somos el país número uno de muertes de jóvenes por esa situación”. 

En tanto, Carmen López-Portillo subrayó que las universidades no sólo forman profesionistas, sino que es el espacio desde donde pueden ofrecerse soluciones a problemáticas que aquejan a la sociedad. “Me parece que en el núcleo de la problemática de género está un problema de educación que se debe atender no solamente en las escuelas y las universidades, sino en las familias, desde el origen”. 

Sobre el tema del aborto, destacó: “Abortar no es algo agradable. No es algo que una busque por diversión. Es un acto que se ejerce contra una misma; pero, finalmente, es un acto de libertad respecto de la propia vida, del propio cuerpo. Coincido en que no debe criminalizarse, despenalizarse es una de las maneras de propiciar la igualdad”. Para la Rectora de la UCSJ, ésta también es una forma de propiciar el respeto a la propia vida. 

Para Ana Pricila Sosa, el tema central de la igualdad de género debe estar incorporado de manera transversal en todas las funciones sustantivas y estrategias de las universidades. “Sí, estamos formando profesionistas, pero también ciudadanos, a personas con un compromiso social”. 

La Rectora de la Unicaribe hizo hincapié en que para las universidades el aborto es un tema de educación y de salud, y así debería ser visto por el gobierno, en atención a los altos niveles de jóvenes que mueren en el país por una interrupción del embarazo mal practicada. Es más, dijo que se trata de un tema social, porque le afecta a quienes no pueden pagar las condiciones adecuadas y para nada está en contradicción con las religiones ni la moralidad. 

“El aborto se practica en todas las clases sociales, por todas las personas que tienen distintas religiones. Entonces, se tiene que abordar como un tema de salud y de educación. Eso no está en contradicción con lo que consideren los padres de familia o las iglesias.” 

Sylvia Paz Díaz destacó la dificultad de abordar este tema, pues pareciera que hablar de despenalización significa aprobar la interrupción del desarrollo y de la vida. Sin embargo, consideró que el análisis y estudio de dicho fenómeno no debe centrarse en la criminalización de las mujeres que voluntaria e involuntariamente han tenido que recurrir a esa práctica. 

En este sentido, se refirió a los casos de niñas y mujeres víctimas de violación, para quienes sí debe existir la libertad de decidir, sobre todo si el producto pone en riesgo su vida. 

“Pienso que desde el ámbito de salud se justifica interrumpir el embarazo para salvar a una niña que fue víctima de violación.” 

Por su parte, María Guadalupe Ibarra se pronunció completamente a favor de la despenalización y en contra de la criminalización de las mujeres que han decidido abortar. 

“Creo que de todos modos se practican muchos abortos de manera clandestina, sin normas de seguridad e higiene, en clínicas que ni siquiera están acreditadas y ponen en riesgo la vida de niñas, jóvenes y mujeres.” 

Aunque aseguró que no debe criminalizarse a quienes son dueñas de su cuerpo, dijo que tampoco está a favor de fomentar dicha práctica, pero “penalizarlo no nos llevará a buen rumbo”. 

La Rectora de la UAIS puntualizó que se trata de un tema de salud nacional y compete a las universidades e IES, a las instancias federales, estatales y municipales, fomentar y sensibilizar a los jóvenes sobre el cuidado y prevención del embarazo. 

Desde casa, también es importante orientar e inculcar valores a los hijos, como la responsabilidad de actuar correctamente ante una situación de ese tipo. 

Claudia Peralta y Karina Reyes / Prensa UV