Tal vez nuestros ínclitos funcionarios –lo mismo del gobierno estatal que de la Fiscalía General del Estado-, piensen que Veracruz es como Las Vegas: lo que sucede en Veracruz, se queda en Veracruz. Se equivocan. Hoy la imagen de un Veracruz violento e inseguro es tema desde Estados Unidos hasta Europa.

Luego de una semana de un literal infierno –no sólo por los incendios en el Cofre de Perote y de tráileres para realizar bloqueos carreteros-, se han prendido las señales de alarma, ante el evidente ajuste de cuentas entre dos cárteles por la disputa de la plaza. La aparición de narco mantas en varias ciudades del estado, incluida Xalapa, fue el preludio de una semana de múltiples enfrentamientos entre la delincuencia y ataques contra la policía.

El saldo del fin de semana es de terror: bloqueos carreteros en la región de Tierra Blanca y la autopista Córdoba-Veracruz, la agresión a elementos policiacos que recibían atención médica en un hospital de Yanga, lanzamiento de granadas a las instalaciones de la Fuerza Civil en Jáltipan, dos ejecutados al interior de una camioneta en Texistepec, agresión al síndico de Soteapan en su propio domicilio, la ejecución de tres personas dentro de una carpintería en Cosoleacaque –entre ellas, una menor de edad-, y los asesinatos de un profesor del Tecnológico de Zongolica y de un ganadero en Las Choapas que habían sido secuestrado.

Mientras, el conflicto político entre el gobierno estatal y la Fiscalía General del Estado continúa. Frente al fragor de la batalla de las fuerzas federales y la policía estatal contra los cárteles, el Fiscal está más preocupado en volver inculpar a los ex duartistas que en pacificar al estado. Eric Cisneros volvió a señalar de corrupción e ineficacia a su villano favorito, sin embargo, que Winckler siga en el cargo es culpa del gobierno y del Congreso, de nadie más.

Los grupos políticos hacen su parte polarizando a la sociedad. Aquéllos que aplaudían a rabiar que el ex gobernador Miguel Ángel Yunes saliera a hacer ejercicio en medio de la crisis de violencia –con lo que buscaba enviar un mensaje de tranquilidad-, son los mismos que hoy se desangran en críticas contra el gobernador Cuitláhuac García luego de ir a cenar “jochos” a Tierra Blanca. El mensaje es el mismo.

Son esas historias que vivimos todos los días de las que ya se habla en otros países. Este domingo muy temprano, un familiar muy cercano que radica en Francia envió un mensaje al grupo familiar de Facebook, en el que preguntaba sobre la publicación de un medio llamado Le Grand Journaul du Mexique, titulado “Situation dans Veracruz”, en el que daba cuenta de algunos de los hechos violentos ya mencionados.

Dice el texto que reproduce el medio francés: “Como consecuencia de la difusión hecha el 16/03/2019 por la mañana mediante 4 mensajes (narcomantas) puestas en varias ciudades del estado de Veracruz por un potente grupo criminal, y en el que mencionan una guerra frontal contra el gobierno local, se ha tenido que prohibir de manera total los viajes por carretera de autobuses colectivos así como el del transporte vehicular ligero sobre la carretera 145D, que une la ciudad de Córdoba y Coatzacoalcos (vía Tierra Blanca, Acayucan y Minatitlán), así como la carretera 180 en dirección a Villahermosa».

Y refiere que: «Enfrentamientos violentos, barricadas y de robo de autobuses turísticos han sido detectados estos días en estas carreteras a la altura de los municipios de Boca del Río, Tierra Blanca, Jáltipan, Acayucan y Coatzacoalcos». Aunque la información es imprecisa, no está muy alejada de la realidad; de hecho, ni siquiera habla de los bloqueos carreteros o las agresiones a la policía.

Este domingo, durante su visita a Poza Rica, el gobernador Cuitláhuac García de plano prefirió huir de los cuestionamientos de los reporteros sobre algunos de los hechos violentos que se han registrado en el estado. El mandatario guardó silencio y sólo se limitó a hablar de las festividades de la próxima Cumbre Tajín, como si este fuera el tema que más preocupa a los veracruzanos.

La delincuencia organizada ha puesto a prueba la fragilidad institucional del gobierno. Ha visto que la falta de experiencia del gobierno y el conflicto entre seguridad pública y la Fiscalía les favorece en dos vertientes: en la falta de una estrategia de prevención y la absoluta impunidad que les ofrece una Fiscalía que nada investiga, ya sea por omisión o complicidad.

En Europa vuelven a conocernos por el estado de violencia e inseguridad que vive Veracruz, y no por una incompetente Secretaria de Turismo que cree que bailar con un vaso en la cabeza atraerá más visitantes a nuestra entidad.

Si la violencia e inseguridad fue una herencia, nuestro albacea ha empezado a repartirla generosamente.

Las del estribo…

  1. Ni cómo ayudarlos. El director de la policía municipal de don Hipólito, Felipe Villa Campa, sale a realizar sus labores enfundado en el viejo uniforme que utilizó cuando trabajaba para la policía de Neza en el estado de México. No sabemos si lo hizo para que no se nos olvide de dónde viene o de plano para exhibir que no tienen ni para uniformes nuevos.
  2. Este domingo, el ex candidato presidencial José Antonio Meade y su esposa estuvieron muy temprano a desayunar en conocido café del centro de Xalapa. Fue bien recibido por los comensales que lo reconocieron, muchos de los cuáles pidieron sacarse la foto con él. Meade goza de muy buena fama pública, acaso fue una víctima más del incontrolable tsunami morenista.