La lectura política en el país, es que se esta embargado de buenos deseos, pero las circunstancias en que se encuentra inmersa la nación, en poco ayudan a una instauración pronta, para colocar la plataforma que defina la transformación a corto plazo. La transición se aproxima a su tramo decisivo a fin de impulsar el cambio político que se pretende. Reivindicar la economía, la seguridad social, en todos sus aspectos, es prioritario.
Los anuncios frecuentes, de buenas intensiones, en las conferencias mañaneras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, provocan expectativa nacional en las masas que quieren que se oriente con rumbo a este país. No más debilidades políticas, agudizadas por la corrupción de la que nos han dado cuenta. El lopezobradismo, en la construcción de su movimiento social, generó expectativas alentadoras, urgentes de llevar a cabo, en un país que por décadas estuvo sin rumbo, con demasiados tumbos, gobierno a gobierno, volvía la constante degradante corrupción.
La esperanza es, que se va a salir de esto, que los próximos meses, serán definitorios, para ir ajustando, para ir pulsando, acomodando, justificando y rectificando. La duda de ello, en muchos, pesa, y mucho, porque se esta acostumbrado a un sistema de artilugios, los cuales en silenciosa voz los mexicanos y los de fuera de México, conocían y conocen, que la constante, es, y era, la corrupción, en la que el sistema político-social se movía y se mueve aún profundamente. Las sanciones de las culpas, están por venir, se invoca a una resolución pronta, porque de lo contrario, la opción republicana se vera disminuida en las elecciones intermedias.
El reclamo social se desliza sobre las amenazas de la incertidumbre en la seguridad pública, que en concreto este
pueblo, pide estabilidad, en la que se vislumbre un México democrático, económicamente seguro, de oportunidad como país y prestancia en el posicionamiento y contexto internacional. Desmarcarse del posicionamiento corrupto en que se vivió, es tarea de todos, porque la derrota de lo que se padece, esta en las enmiendas de la idea generalizada de que “hay que chingar, porque atrás vienen chingando”. Por eso el llamado de un presidente que busca con este ensayo, una nación de oportunidad para todos, sin el lastre de la tan mencionada,
arraigada, endémica corrupción.
El no saber, el no conocer, pretendiendo ejercer una responsabilidad pública administrativa, también es corrupción. Exponer los presupuestos al subejercicio, es una agravante que daña las necesidades sociales, material- económica, pero sobre todo, en el espacio de tiempo-vida. Ello, provoca una espiral que se encamina a mantener el tobogán de la incertidumbre política que envuelve la vida pública. Quienes provocan subejercicio, arriesgan los presupuestos a las turbulencias del deterioro del presente y del futuro inmediato de una sociedad, con la sensación generalizada de que la responsabilidad de una administración, provoca deficiencias constitucionales que hacen implosión en los dineros, que deben ser administrados adecuadamente con estrecha vigilancia, para contener los efectos devastadores que impone la restricción para los años subsecuentes de las participaciones.
La actitud negligente de quienes convulsan las arcas, no se subsana con pedir “perdón” incluso piedad, se debe de ser honesto, absolutamente ningún dinero debe de exponerse a los subejercicios. Es con lo que no quiere continuar la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador.
Sintácticas
De Baruch Benedictus Spinoza ( Amsterdam1632- La Haya1677):
La falta de racionalidad de los individuos, que, al continuar
siendo esclavos de sus pasiones, seguirán la ley más por
miedo al castigo que por una adhesión profunda.
De Frédéric Lenoir, en alusión a Spinoza:
Si la “obediencia exterior” es más fuerte que “la actividad
espiritual interna”, las democracias se arriesgan a debilitarse.
Por eso, la importancia crucial de la educación de los
ciudadanos, la cual no debe limitarse a la adquisición de
conocimientos generales, sino también a la enseñanza del
conocimiento de sí mismo y el desarrollo de la razón.
Baruch Benedictus Spinoza, comprendió, tres siglos antes de Gandhi, que la verdadera revolución, es interior y que es transformándose uno mismo como se cambia el mundo.
Martynas Levickis. Hungarian Dance No.5 in G Minor: