+ “No soy pendejo para pelearme con Yunes. Me la voy a llevar tranquila”.

+ Se irán más diputados de MORENA

+ ¿Ya no van a desaparecer las casetas de Fortín y La Antigua?

Y todavía tienen 5 años y pelos por delante…

–Chopenjawer

Honestamente desconozco cómo llegó Eric Patrocinio Cisneros a la Secretaría de Gobierno. Unos dicen que es porque tiene una relación estrecha con Andrés Manuel López Obrador, de años, por haber trabajado y vivido en la Ciudad de México. Otra versión dice que tiene una relación cercana a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, muy cercana a AMLO. El asunto es que todo coincide en que llega como un recomendado más al gabinete del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, directamente desde el Altiplano.

Desde un inicio para muchos círculos de poder en Veracruz les fue extraña la presencia de una persona totalmente desconocida en el estado, sin tener relaciones fuertes con grupos o líderes locales. Alguien que su vida “política” fue hecha lejos de la entidad, que ni siquiera sonaba conocido para la mayoría de la clase política, empresarial, periodística y demás interesados en el tema del servicio público y la “grilla”.

En resumen, Eric Patrocinio era un completo desconocido en Veracruz.

Habiendo tantos políticos y abogados en el estado que le apostaron al proyecto MORENA, Patrocinio llegó con muchas expectativas porque sería el segundo de abordo en el Palacio, el representante legal, el encargado de la política interna, el de los órganos de información política; ni más ni menos que el secretario de Gobierno del primer gobierno de izquierda en Veracruz, a la par de la llegada del incansable Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.

Don Patrocinio, luego entonces, hacía algunas apariciones públicas previo a su toma de protesta: se tomaba el café con periodistas, daba entrevistas, se reunía con algunos sectores y eso le hizo ganar notoriedad… demasiada… Un protagonismo innecesario que nunca debió existir, porque opacaba la figura del gobernador electo.

Pero su gran error fue que la soberbia le llegó muy rápido, incluso antes de asumir el cargo. Desde entonces ya andaba cabildeando en la Cuenca (es originario de Otatitlán) para que le patrocinaran un “Congreso Internacional de Caricaturistas” o “Festival del Humor” en su pueblo natal, donde también arrancaría obras, habría una cabalgata y hasta competencia náutica: un “Patrofest” para anunciar con bombo y platillo que uno de sus hijos finalmente había llegado a ser alguien importante.

Es curioso, pero este festival se supone que tenía que ser la prueba para medir al secretario de Gobierno –que debe ser uno de los hombres más informados del estado– finalmente evidenció a un Eric Patrocinio como alguien a quien le estaban viendo la cara por la falta de información de los organizadores.

Quizás el secretario obró de buena fe, pero la terminó “obrando”: poco después del fracaso de dicho evento (donde incluso lo videograbaron bajándose de un caballo en evidente estado de ebriedad) se desquitó con sus colaboradores regañándolos el porqué no le avisaron a tiempo que este festival no estaba bien organizado y ni siquiera le hicieron notar que este fue más un mal chiste que un “Festival del Humor”.

Otra señal que demostró la soberbia del secretario, fue su intervención en otras áreas del gobierno para colocar a recomendados incluso como jefes de área; se sabe también que minutos antes de tomar protesta el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, mandó un representante a Comunicación Social a decir que la Secretaría de Gobierno se haría cargo de la organización y logística del evento; que no movieran nada porque todo eran instrucciones del secretario de Gobierno.

Recientemente, en la visita presidencial de López Obrador en Córdoba, se supo que Don Patrocinio hizo berrinche infantil porque nadie le tomó una fotografía con el mandatario, pese a tener a su propia fotógrafa para abonarle imágenes a su egoteca; quizás el secretario no sabe que existen teléfonos inteligentes con cámara integrada y que incluso uno puede retratarse con unas cosas llamadas “selfies”.

Lo anterior parecen nimiedades, pero Don Patrocinio ha demostrado incluso con el personal que lo cuida que desconoce el estado, se pierde en rutas o que trae una logística muy extraña para desplazarse en el estado. De no haber sido por ese accidente donde se volteó una camioneta de su caravana, seguirían, por ejemplo, los desplazamientos nocturnos que traía reventada a su ayudantía.

Queda más que claro que Eric Patrocinio fue uno de los responsables de la fallida embestida de Morena contra el Fiscal General del Estado. Fue peor porque se sabe que horas antes del primer intento de votación, anduvo diciendo entre cercanos que tenían asegurados los 34 votos para la mayoría calificada, pese a que evidentemente tenían (al menos) dos en contra desde hace mucho: el de Gonzalo Guízar y el del “Diputaco Marmaja” Erik Aguilar.

El fin de semana se corrió el rumor de que a Eric Patrocinio lo habían corrido del gabinete. Tardaron mucho en desmentirlo, pero finalmente dijo que no se va.

Otro al que también ya debería ponérsele seguimiento es al subsecretario de Gobierno, quien tradicionalmente es uno de los hombres fuertes del gobernador. El jefe de los operadores políticos, de los negociadores en conflictos, pero el tal Carlos Juárez, de plano no luce, no se ve. Todavía en sus redes sociales muestra admiración a personajes como Nicolás Maduro, Evo Morales, Vladimir Putin, Mahmud Ahmadineyad y los llama “representantes del nuevo orden mundial con fuertes economías y rivales del imperialismo”…

Así de chairo el subsecretario. Diosito los ayude, aunque ya en el edificio de enfrente también les están cayendo con todo…

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: “No soy pendejo para pelearme con Yunes. Me la voy a llevar tranquila”. Así comentó un conocido político que aspira a ser dirigente estatal del PRI y es actual regidor del puerto de Veracruz, donde gobierna uno de los hijos del exgobernador Cascarita… Va una pista: es el responsable de aquel suicida inmolado que se prendió fuego con gasolina porque el señor no lo quiso recibir en su despacho cuando fue director de Política Regional –en el sexenio de Fidel Herrera– para tratar un asunto de tierras invadidas. Otra pista: su nombre es Marlon y su apellido es Ramírez… Ya estará de Dios si los priístas lo eligen y al rato “Cascarita” les destroza lo que queda del partido, como pasó en el PRD. Al tiempo.

OTRA NOTA: No dude que en próximos días se irán yendo más diputados de MORENA; irán renunciando poco a poco y se irán al lado contrario. Esas son las consecuencias de colocar a gente sin perfil, sin carrera, sin trascendencia. Por lo pronto ya les ganaron tres y puede que sean otros tres más. Al tiempo.

LA ÚLTIMA PORQUE ES LUNES: ¿Bueno y dónde quedó esa promesa de campaña de que iban a desaparecer las casetas de Fortín y La Antigua? ¿Tampoco van a poder tumbar eso?

@pablojair