Por fin, el Gobierno del Estado decidió optar por la carta más fuerte que tienen para combatir a Miguel Ángel Yunes Linares, activar una de las tres denuncias que existen en la Fiscalía General de la República y encarcelar al delincuente para que deje en paz al nuevo gobierno morenista de Veracruz. Una reunión en la que estuvo presente el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en la que se analizaron las denuncias penales que hay en contra del choleño y punto, ahí se definió el futuro inmediato del perverso exgobernador, a quien no le acaba de caer el veinte de que los veracruzanos repudiaron la imposición que pretendía hacer tratando de heredarle a su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez (Chiquiperro) el cargo y así instaurar una monarquía en la entidad. Como no lo consiguió, pese a que invirtió todo el presupuesto del estado, decidió iniciar una campaña de desprestigio en contra del gobierno de Cuitláhuac en la que es pieza fundamental su fiscal Jorge Winckler, para hacer que el estado caiga en la ingobernabilidad. En cualquier momento se da a conocer la noticia de las investigaciones en contra de Yunes Linares y con eso se acaba el problema.