Las madres que llevan a sus hijos e hijas a las estancias infantiles de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), hoy Secretaría de Bienestar Social, expresaron su preocupación por que desconocen qué ocurrirá, ante el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el subsidio será cancelado.

En las estancias infantiles les han dicho a los padres y madres de familia que ante el retiro del subsidio del gobierno federal, se convertirán en guarderías particulares y esto implicaría un costo de entre un mil 800 y dos mil pesos por niño o niña que lleven para que se los cuiden.

En su mayoría, las mujeres que requieren del servicio de estancias infantiles, son madres que trabajan como empleadas domésticas, tiendas de abarrotes, o hacen labores de limpieza en oficinas con un salario promedio de entre 800 y mil pesos por semana.

Estas madres trabajadoras llevan a sus hijos a las 08:00 horas de la mañana a la Estancia Infantil y tienen opción de ir a recogerlos a las 16:00 horas.

En la parte posterior de la estancia infantil Cony, localizada en la calle República del Salvador esquina con Guatemala, colonia Francisco I Madero en esta ciudad, aparece una lona que refiere “Contamos con Becas Sedesol”, y esto significaba para las madres de familia que el costo por cuidar a sus hijos e hijas sería más económico por el subsidio que recibían de la desaparecida Sedesol.

Apenas este jueves 07 de febrero en la Ciudad de México, la subsecretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, informó que la extinta Sedesol, administró el subsidio para nueve mil 532 estancias infantiles y el gobierno federal entregaba un subsidio de 950 pesos a las estancias por cada niño, y para los menores con discapacidad, un monto de un mil 900 pesos.

El 11 de enero del 2007 comenzaron a operar las estancias infantiles en el Estado de México y después se extendieron a la República Mexicana, como Veracruz en donde hay un registro de 614, y a las cuales supuestamente asisten un promedio de 30 mil menores con edad promedio de entre un año a tres años 11 meses.

Una empleada doméstica, Janette Rojas acudió a una de las estancias infantiles a recoger a su hija con edad un año y ahí explicó que anteriormente pagaba al mes 550 pesos, pero a partir de enero, la mensualidad se elevó a 600 pesos.

“Ya nos dijeron que el presidente va a retirar el apoyo a las estancias y si nos vemos perjudicadas, porque en primera, ya nos subieron la mensualidad aquí, entonces lo que yo ganó me parece un desfalco. Porque yo trabajo en una casa, yo ahí limpió, me pagan poco en realidad es 800 pesos mensuales”.

Janette informó que su esposo trabaja en una bodega de abarrotes y semillas, pero tiene un horario de ocho de la mañana a ocho de la noche y el salario que percibe es de mil pesos semanales.

“Tenemos otra hija, de 13 años, ella va a la secundaria y son gastos mandarla a la escuela, entonces entre los dos aportamos a la casa, y si nos preocupa porque la maestra de la guardería nos dijo que si ya no dan el subsidio del gobierno federal, entonces se va a convertir en una guardería particular y ya no nos va a alcanzar el dinero para pagar quien cuide a la hija chiquita” expresó.

Por otro lado, otra madre de familia, Silvia Hernández acudió a una estancia infantil por su hijo Kevin con edad de tres años, y ahí expuso que ella está desempleada desde hace tres meses, cuando fue despedida de una empresa distribuidora de internet y telefonía a casas y negocios.

Expuso que hubo un recorte de personal y como era de las que recientemente habían ingresado a la empresa la despidieron.

Por las mañanas lleva a su hijo Kevin a la estancia infantil, y ella se va a entrevistas o a repartir solicitudes de empleo a tiendas de conveniencia, oficinas y “donde caiga, porque ya quiero trabajar, soy madre soltera de dos hijos” expuso Silvia.

Mencionó que se siente preocupada, porque si cierran las estancias infantiles no tendrá quién le ayude a cuidar a Kevin, porque su mamá, es una mujer con edad de 75 años y ya no tiene fuerzas, ni paciencia para estar al pendiente de un menor de edad.

“La ayuda de la estancia me es útil porque no pago más que 500 pesos y si me asusta, porque en dado caso que se vayan a cerrar si me espanta, si me angustia porque como mamá soltera sé que no me va a alcanzar y es que aquí a mi hijo le dan el desayuno, más la comida y me lo cuidan desde las ocho de la mañana hasta las cuatro que lo vengo a recoger de lunes a viernes”, finalizó Silvia.

Verónica Huerta/Avc