“¿Que a Duarte le interesaba la salida de Winckler?… qué vacilada” Mario Tejeda
Fui a la Plaza Clavijero el pasado lunes a que le cambiaran el plástico de la carátula de mi celular, que se rompió cuando se me cayó, y pude percibir a los trabajadores de esa plaza intercambiando miradas, sin importar mucho la clientela y, pese a que en la entrada estaban dos camionetas de la policía estatal, artilladas, el nerviosismo de los comerciantes era evidente.
María del Carmen Ruiz Hernández, La Güera, pasó dos veces y al oído algo le dijo al maestro que nos estaba medio atendiendo porque una parte estaba en la compostura de mi celular y otra en sus compañeros.
Algo raro estaba pasando. El ambiente tenso entre los comerciantes era más que evidente, no sé si es porque sabemos de la cantidad de actos delictivos que ahí dentro o en los alrededores se cometen a diario, o porque sabemos que tienen a cuota a los comerciantes que valientemente, por hambre, ahí siguen, pero algo raro estaba pasando.
Ayer, a las 14.10 horas, cuando esa zona está poblada al máximo, un asesino ejecutó a la lideresa de los comerciantes de la Plaza Clavijero, María del Carmen Ruiz, La Güera, a la que vimos pasar dos veces frente a nosotros para hablar en secreto, al oído, con sus representados.
De Reynaldo a Cuitláhuac
La triste historia de estos comerciantes, los de la Plaza Clavijero, la conocemos muy bien porque como periodistas nos tocó ver de cerca su evolución. Eran los que originalmente estaban en la zona de El Árbol, bloqueando calles, robándose la luz con diablitos, vendiendo mercancía robada o contrabandeada y, lo más grave, vendiendo droga.
Fidel Guerra (Qepd) lideraba a estos comerciantes que, solo con el valor del entonces alcalde Reynaldo Escobar, con el apoyo del gobernador Miguel Alemán Velasco, construyó primero la Plaza Clavijero y, luego, en una madrugada, desalojó a los comerciantes informales de la calle Constitución y la Plazuela del Árbol, para ofrecerles en la avenida Clavijero locales decorosos, con servicios a la mano, en condiciones más humanitarias que permanecer a la intemperie.
Aceptaron de inmediato, negociaron los locales con las autoridades de la dirección de Comercio del ayuntamiento y comenzaron a trabajar en otro ambiente; eligieron libremente a sus líderes y todos felices: se desbloqueó una arteria que permaneció veinte años en manos de los comerciantes informales y a ellos se le proporcionó un lugar adecuado para sus actividades de mercadeo.
Fidel puso el desorden
Pero a los dos meses de que Fidel Herrera Beltrán asumió la gubernatura del estado, cuatro camionetas de la policía estatal bloquearon el acceso por Clavijero a esa zona mientras otras dos, de las que descendieron ocho personas con armas largas y entraron a la plaza deteniéndose con cada uno de los propietarios para exigir, a partir de esa fecha, el derecho de piso, así como vender únicamente las copias de sus discos, mientras que los comerciantes informales las daban (las copias) en cincuenta pesos, los sicarios se las metieron en menos precio para que las dieran en 30, en la inteligencia de que 15 eran para ellos y el resto para el vendedor, y para tener un control sobre esa mercancía le pusieron una bota norteña como pegote en las esquinas de los discos.
Esto provocó que los comerciantes con sus líderes al frente realizaran una manifestación frente al palacio de gobierno en demanda de la protección de las autoridades. La respuesta fue que la noche del mismo día de la protesta los dos dirigentes de los comerciantes de la Plaza Clavijero fueron secuestrados y ejecutados en terrenos baldíos del municipio de Emiliano Zapata, donde fueron encontrados. La consecuencia inmediata fue que el 50 por ciento de los comerciantes de esa plaza bajaron las cortinas y se fueron para siempre; solo quedaron los valientes que pagan el derecho de piso.
Este oscuro negocio lo mantuvo Fidel Herrera durante su sexenio, Javier Duarte lo confirmó y lo extendió a todos los comercios de la ciudad, obviamente ganaban más de la utilidad. En estos momentos son contados los comercios que no pagan el deleznable “derecho de piso”, más los impuestos que impone el SAT y aquellos que les aplica el ayuntamiento.
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Moreno Brizuela también condena la violencia
El coordinador nacional del Frente por la Cuarta Transformación, Elías Miguel Moreno Brizuela, consideró que los resultados del gobernador Cuitláhuac García Jiménez a 66 días de que asumió el poder no le son favorables en materia de seguridad pública, salud y otras áreas.
El izquierdista indicó que el gobernador del estado debe tomar cartas para combatir la inseguridad que se registra en el territorio veracruzano y no esperar a que la situación se resuelva hasta que lleguen los elementos de la Guardia Nacional.
“La situación está muy complicada, es precisamente eso, Cuitláhuac dijo que viene la Guardia Nacional, pero ese es un proyecto nacional, no podemos esperar a que venga, tiene que tomar cartas en el asunto porque los resultados que se están entregando no son buenos, apenas van 66 días, estoy de acuerdo, pero ya hay que dar resultados, ya estamos cerca de los 100 días”, subrayó.
Manifestó que se registra un desabasto de medicamentos en los hospitales públicos del estado, lo cual dijo que refleja la falta de conocimiento de los titulares de la Secretaría de Salud en esa área, y se pronunció a favor de que el gobernador del estado evalúe el desempeño de sus colaboradores ya y no esperar a los 100 días de su gobierno.
“Creo que las cosas no van bien en seguridad pública, la salud es un desastre también, las autoridades de salud que entraron no le conocen (…) Se tiene que hacer (una evaluación) desde ahora, es evidente que su equipo le está fallando (…) Tiene un desastre total, es evidente que la cosa va mal en seguridad pública, salud, educación”, insistió.
Reflexión
Los operadores políticos son necesarios en un gobierno, de lo contrario, pasa lo de ayer. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formayo7.com/columnistas