Coatzacoalcos, Ver.- En la Administración Portuaria Integral (API) de Coatzacoalcos se vende combustible de dudosa procedencia, revelaron este martes medios locales.

Las notas citan una denuncia interpuesta el pasado lunes ante el órgano interno de control por el ex gerente administrativo y de finanzas, Benito Argüelles Calzada, en contra del gerente de comercialización, Adrián Lara Márquez.

“En el escrito de denuncia, del cual Liberal del Sur tiene copia, se señala que en septiembre pasado durante una auditoría presentada por el personal de API, se localizó una bomba que expende diesel al interior del recinto.

La bomba no cuenta con registros oficiales de la SENER ni de Pemex, ni pagaba impuestos a la API. No tiene permiso del ayuntamiento ni cambio de uso de suelo. No hay documentación oficial de API, un documento en donde se le autorice vender y desechar gasolina. Cuando fue denunciada por la auditoría para que en México se enteraran el que abogó para eliminar la observación del informe general, fue Lara Márquez. A los pocos días de que se entregó el informe, Lara Márquez habría ido al DF a cabildear con los altos mandos”, expresa una de las publicaciones

Incluso, los rotativos citaron que fue despedido el entonces director general, Marcos Theurel Cotero y el propio denunciante, Benito Argüelles.

La denuncia incluyó fotos de la bomba y se pide que sean investigados los mandos. Además, según el diario, la bomba es propiedad de la empresa Hidrocarburos y Materias Primas Industriales S.A. de C.V, constituida en septiembre del 2009 por María Esther Morando Jiménez y Maximino Arturo Palma Portugal.

Ambas personas nombraron a Rafael Eduardo Viveros como delegado especial, vinculado por El Universal con una investigación de la Unidad de Servicios de Protección Seguridad (USPS) de Pemex por combustible de dudosa procedencia.

Montero Ramos es accionista en las empresas Remolques El Fénix, Translíquidos Expréss, Translíquidos Especializados, Soluciones Integrales Ecológicas y Movimiento Industrial.

En julio del 2007, esta persona se salvó de ser levantado por el Cártel de los Zetas y se tuvo que esconder en las instalaciones de la Fiscalía Regional, en la colonia Petrolera.

Armando Ramos/Avc