La remoción del Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, se ha convertido en un circo mediático que distrae al gobierno y a los legisladores de temas medulares, como la seguridad.

El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, lamentó que las acusaciones contra el abogado de los veracruzanos no son tan consistentes, lo que ha obligado a la mayoría en el Congreso local a hacer reformas legales en su intento de removerlo.

Serán los ciudadanos los que juzguen el trabajo de la Cámara, opinó al pedirle una evaluación de los resultados del primer periodo ordinario de sesiones de su primer año de los diputados.

Al referirse al caso de los juicios políticos contra Winckler Ortiz, aseguró que quien acusa está obligado a probar su dicho, y para sostener el enjuiciamiento del Fiscal los diputados deben tener fundamentos legales.

“Y parece que la cosa no es muy consistente y se ha vuelto una especie de circo mediático, es más ruido, es más distractor que lo que realmente se está logrando”, opinó el presbítero.

Recomendó a los diputados locales enfocarse en los asuntos que les preocupa a los veracruzanos y dejar de lado las pugnas político-partidistas.

Isabel Ortega/Avc