Las artes escénicas, surgen convertidas en un ave fénix en la culta Xalapa, para continuar provocando en la consciencia social, la reflexión, volviendo la mirada del espectador hacia sí mismo, reconociendo en ello, los comportamientos de la conducta humana, que, en más de las veces, por costumbre, la colectividad tiene establecido en sus comandos cognitivos como un “es” o “debe ser”, sometiendo al ser humano a una condicionante, que órbita en una constante establecida, subyugando la libertad interior, a los deseos de una sociedad que se niega a evolucionar, conformada en una idiosincrasia sujeta a una práctica rutinaria del pensamiento colectivo que en espiral le engarza en una danza de tradiciones que le promulgan hábitos que le impiden ser.
El Teatro, representa historias, capaces para que el público pueda encontrar en el espectáculo, la arquitectura de su condición. Formas de expresiones escénicas que contribuyen a albergar elementos que aportan modalidades al pensamiento, modificándolo, enriqueciéndolo. Estos espacios del arte, deben de preservarse como un bien común, un bien social de evolución humana.
Abraham Oceransky ha vuelto a surgir de la cenizas de la incomprensión, de una sociedad que dedicada a lo superfluo, permitió se cerrara el antiguo Teatro La Libertad, ubicado en la avenida Ignacio de la Llave en la “Atenas Veracruzana”, inmueble que se rentaba al Instituto de Pensiones del Estado. Ni una institución, ningún organismo que debe preservar la fortaleza de la cultura, atendió el espacio de las artes escénicas del teatro La Libertad, un inconsciente que deteriora la imagen y la esencia de la personalidad de la ciudad capital Xalapa. Fascinación número 100, es el domicilio, ahí despierta, como un presagio estelar, la estrella del destino que rige la historia del mundo, como un instante maravilloso, que los hados y los dioses de la Grecia antigua, le conducen ante el azar de la tempestad, en donde son pocos que aprovechan el fugaz instante de la voluntad para encumbrarse, y esa, es su grandeza, la fuerza de la voluntad de un profundo deseo, que en el espacio de este tiempo y de otros, se alcanzan los elementos que sostienen las tramoyas de lo imponderable. La actividad teatral de Oceransky, convertida ya en un mito, fluye en la creación, que transfiere al imaginario del público asistente a disfrutar de las obras teatrales.
Tercera llamada, tercera. De las penumbras nebulosas, surgen los personajes que vuelven a dar vida a la obra de Charles Dickens “Cuento de navidad”, en una aleación de los años 50 de algunos segmentos sociales de quienes habitan la Ciudad de México; Abraham Oceransky, coloca en escena “Cuentos de aguinaldo”, representada magníficamente por los actores: Liliana Hernández, Berenice Beaven, Arikel Geróm, Betania Benítez, Sandra Perea, Metzeri Mandujano, Dora Isabel Rivera, con la participación especial de Gabriel Ronzón, Catalina Preciado y Amaranta Cabañas.
Una comedia a ritmo de mambo que anhela otros tiempos, que son estos, porque, la condición humana, en poco se transforma, porque en ello, lleva el espacio y el tiempo. Somos los mismos que fueron otros, en otros tiempos, en donde la avaricia es la vocación de muchos, que les priva de una vida libre a la que algunos no renuncian a ella ni hasta en la tumba. Dickens logra en el avaro señor Scrooge, que el espíritu que embarga a la navidad, le muestre el camino a la renuncia miserable que convulsiona a las almas llenas de codicia, egoísmo y mezquindad que habitan en la miseria humana.
La elevación teatral que ha alcanzado Oceransky, levanta magníficamente la aureola del Teatro, porque es su vida, alcanzando la cúspide del sentimiento y la felicidad, de donde emerge estoicamente del abismo de la miseria y hasta ridícula incomprensión de quienes debieran impulsar las artes escénicas, entre ellas, quienes se encuentran al frente de las bellas artes de la Universidad Veracruzana.
“Cuentos de aguinaldo” una excelsa adaptación, con una majestuosa actuación del elenco, espléndida y encantadora, que ha alcanzado ya ciento cincuenta representaciones, que hacen de esa hora y media un delicioso y placentero momento, provocando la fascinación en la calle fascinación en donde se encuentra ahora este Teatro.
“Cuentos de aguinaldo” continuará presentándose mañana viernes 1 de febrero, sábado 2 y domingo 3 de este 2019.
Sintácticas
Vivir en libertad es pensar que la vida es un instante que se debe de consagrar con espíritu con disposición a vivirla.
Los hay quienes viven, pero no existen, o existen, pero no viven.
La inadaptación es un mal incurable.
Los demonios que se encierran en las casualidades, impiden la esperanza de la causalidad.
De Hölderlin:
Lo heroico de la vida es el impulso hacia lo grande.
De Stefan Zweig:
Las cumbres sagradas del pensamiento en Weimar, son el firmamento espiritual de Alemania:
Goethe, Schiller, Fichte, Wieland, Herder, Juan Pablo, los Schlegel, Schopenhauer….
La montaña mágica de Thomas Mann es exquisitamente mágica para quien la lee.
De un egresado de la Universidad de Oxford:
La selección natural, tiene por objetivo, la competencia de los genes entre sí, para propagarse de una generación a otra. Con esta idea Richard Dawkins en su libro El Gen Egoísta, uno de los libros más notables del siglo XX, nos adentra en una visión lenta y gradual de la evolución.
Martha Argerich. Piano. Mischa Maisky. Chello. Edvard Hagerup Grieg. Cello Sonata in A minor.1st Movement. HD 720p: