Productores citrícolas de la zona norte del estado denunciaron “boicot” por parte de la Junta de Sanidad Vegetal a cargo de Ricardo Hernández Campos, a quien señalaron de provocar daños a sus cultivos para obligarlos a vender a precios bajos el producto.

En conferencia de prensa, el dirigente estatal del Barzón, Esteban Argüelles Ramírez, dijo que en semanas pasadas Hernández Campos ordenó una fumigación con fungicidas con niveles más altos de lo normal y que ello provocó que los árboles de naranja se mancharan y el producto perdiera valor, por lo cual solo pudo ser vendido a las jugueras como Citrofrut, Citrex, Indumesa, Industrias Químicas del Cobre, que pagan apenas a un peso el kilo.

“Se ponen de acuerdo entre tres empresas jugueras y fijan el precio; el daño lo hacen las jugueras porque fijan el precio (…) Ordenó una fumigación, suministró el producto y se hizo una sobredosis de más del 200 por ciento y eso provocó una intoxicación. Intoxicaron los árboles de naranja y más del 50 por ciento de la producción citrícola de Álamo y la región perdió calidad de mercado y por tanto su destino natural es la juguera y por eso vivimos una situación deplorable en los precios”.

Dijo que en Álamo se vive una crisis de precios debido a que la industria procesadora del jugo ha controlado el precio en la región y ha creado un sistema de componendas con autoridades y líderes sociales con la finalidad de tener monopolizado el precio.

Señaló que esto afecta a por lo menos 8 mil productores de la zona que trabajan 48 mil hectáreas y anunció que si siguen así, en febrero el precio se va a desplomar más.

Por ello, exigieron que el Gobierno estatal y federal intervengan y entreguen un subsidio de 500 pesos por tonelada para apoyar a los productores, ya que recordó que el año pasado el precio era de 1.60 pesos por kilo y se llegó a pagar hasta 3.40 pesos el kilo.

Actualmente, el precio arrancó sobre 1.30 pesos el kilo pero hay jugueras que pagan a peso el kilo, y al productor le queda una ganancia de 50 centavos, lo cual dijo “ya no es rentable”.

“Hay un desplome de los precios, el sábado el precio estuvo por los suelos y es ahí que el Barzón tomó la decisión de impulsar un movimiento para pedir la intervención del Gobierno estatal y federal”.

Perla Sandoval/Avc