Poza Rica, Ver.- A punto de cumplirse dos años de haberse registrado el hallazgo de restos humanos el sector denominado “La Gallera”, en Tihuatlán, solamente se ha logrado identificar a una de las victímas, las investigaciones periciales han estado limitadas y es urgente acelerarlas, destacó Alejandra Jimenez Ramírez, integrante del Consejo Estatal de Búsqueda.

En febrero del 2017 se reportó el hallazgo de restos de al menos seis cuerpos humanos en ese sector ubicado a unos metros del río Cazones; de estos solamente se esclareció la identidad de uno por parte del colectivo “En Búsqueda de María Herrera”, mientras que cinco solamente fueron recolectados.

A esto se suman más de 200 restos óseos que también fueron hallados en el lugar y que tampoco han logrado identificar ni la Fiscalía General del Estado ni la Procuraduría General de la República.

Alejandra Ramírez subrayó que existían elementos importantes localizados en ese punto que pueden contribuir a la intensificación, pues algunos cuerpos, aunque fueron mutilados, estaban casi completos, en algunos restos se apreciaban tatuajes y también se encontró ropa.

En ese sentido destacó que uno de los retos del Consejo Estatal de Búsqueda, recientemente conformado, es exigir que se cumpla con las investigaciones periciales para identificar los restos de este y del resto de fosas con restos humanos que se han localizado en la entidad veracruzana.

Subrayó que los servicios periciales en la entidad están rebasados en capacidad para lograr esclarecer la identidad de los cuerpos y los restos localizados solamente están almacenados, mientras que cientos de familias en diferentes regiones de la entidad tienen a algún familiar víctima de desaparición forzada.

Misael Olmedo/Avc