En Veracruz se han realizado 10 mil 705 fracturaciones hidráulicas en 2 mil 111 pozos petroleros en los últimos años , de acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, reveló una investigación de la organización civil CartoCritica.

Frente a este escenario, la Alianza Mexicana contra el Fracking, la Fundación Heinrich Böll Stiftung y Cartocrítica urgieron al Ejecutivo y al Legislativo apurar la prohibición de fracking, una técnica usada para extraer gas y petróleo del subsuelo.

En México, la fracturación hidráulica comenzó a utilizarse en 1996, desde entonces y hasta 2016, uno de cada cuatro pozos petroleros en el país (24.3%) ha sido fracturado hidráulicamente en algún momento de su vida productiva, es decir que un total de 7,879 pozos de los 32,464 existentes han sido fracturados, según la comisión nacional de hidrocarburos.

De acuerdo a la investigación de cartocrítica, la intensidad en el uso de la técnica cambia en cada región, ya que un mismo pozo puede ser fracturado múltiples veces en su vida productiva. La fracturación hidráulica normalmente ocurre al inicio, en la etapa de preparación (“terminación”) del pozo, pero también puede ocurrir meses o años después de haber iniciado su producción, como parte de “reparaciones mayores” cuando la productividad de un pozo disminuye.

“Hasta inicios del 2016, el pozo Cougar-11 en Coahuila es el pozo individual que acumulaba el mayor número de fracturas en el país, con un total de 104 fracturamientos realizados en apenas en un lapso de 24 días a finales del 2014. Le siguen los pozos Presidente Alemán-1336, San Andrés-5044 y Furbero-1559, los tres en Veracruz, con 93, 85 y 70 fracturaciones en cada pozo”, señala la investigación.

También se señala que casi dos dos terceras partes (57%) de las fracturaciones en México, han ocurrido en el rango de los 2,000 a 3,000 metros de profundidad; sin embargo, pozos con profundidades totales menores a mil metros también han sido fracturados: el pozo HUAHUITL-1 en Veracruz, apenas alcanza los 109 metros de profundidad y se fracturó en febrero de 2016.

También es el caso del pozo MIQUETLA-23, en Veracruz, con 669 m de profundidad fracturado en mayo de 2010; de igual manera el pozo AGUA FRIA-2831, en Puebla, con solo 822 m de profundidad fue fracturado en 23 ocasiones en junio de 2009.

La investigación de Manuel Llano revela que a cualquier profundidad el uso de la fracturación hidráulica conlleva daños irreversibles al ambiente, sin embargo, cuanto más superficial sea esta, más probabilidades tiene de afectar con mayor celeridad y magnitud a los principales acuíferos utilizados para la extracción de agua y su aprovechamiento humano. Por lo mismo, resulta alarmante que en Puebla se tengan 83 fracturaciones en el rango de menos de 1,000 m de profundidad.

“Cumplir la promesa de López Obrador de no más fracking, no significa necesariamente el abandono inmediato de estos pozos, significa que estos podrían seguir extrayendo hidrocarburos hasta que su producción decline, pero sin volver a utilizar la fracturación hidráulica” , advierte. Los contratos y asignaciones de no convenciones ( fracking)

En materia de contratos y asignaciones vigentes para la exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales existen 26 bloques ya adjudicados, 25 son asignaciones a Pemex y solo uno es un contrato compartido entre Pemex y un particular.

El contrato (CNH-M5-MIQUETLA/2018) fue otorgado bajo la modalidad de licencia firmado en noviembre de 2018 por CNH, PEMEX Exploración y Producción y la empresa Operadora de Campos DWF, S.A. de C.V., para la exploración y extracción de hidrocarburos convencionales no convencionales entre los estados de Veracruz y Puebla, abarca una superficie de 140.88 km2.

En tanto que las 25 asignaciones a Pemex Exploración y Producción para no convencionales abarcan una superficie de 9,161.96.30 km2 en seis entidades del país.

Para el caso de Veracruz, hay 9 mil kilometros de asignaciones de Pemex, 117 kilómetros de contratos a particulares, y más de 10 mil kilómetros potenciales de pozos no convencionales pendientes de asignar, en total Veracruz tiene superficie susceptible de explotar bajo esta técnica de más de 13 mil kilómetros.

Las propuestas para frenar el fracking La investigación dice que para que el Presidente pueda cumplir su promesa anti-fracking urge que establezca el mecanismo legal para su prohibición, ya sea mediante un decreto del ejecutivo o una restricción legislativa.

La propuesta es que mediante la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), se decrete la terminación anticipada total o parcial de las 25 asignaciones de Pemex y el contrato de Miquetla por motivos ambientales (como ya ha ocurrido con otros contratos precisamente para garantizar la protección ambiental) o bien modificar los contratos existentes para excluir a los no convencionales de su plan de trabajo.

También se propone que mediante la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA), se niegue la autorización a cualquier Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada que involucre la fracturación hidráulica.

Otras propuestas son que la Secretaría de Energía (SENER), decrete como zonas de salvaguarda para protección ambiental la totalidad de las áreas con recursos no convencionales y la Conagua revoque los lineamientos emitidos para la autorización del uso de agua para la fracturación hidráulica.

Finalmente, se proponer enviar al Congreso una iniciativa de ley o modificación, para la prohibición de la fractura hidráulica en México.

Avc