En beneficio de niños de nivel preescolar y de primaria del municipio de Banderilla, alumnos de octavo semestre de la Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana (UV) realizaron prácticas profesionales comunitarias para la detección de patologías como: obesidad, desnutrición, defectos posturales, pie plano, equino y varo, peso, talla y pediculosis.

La atención abarcó también estudios generales de orina, hemoglobina, así como el suministro de desparasitantes y complementos vitamínicos.

Ruth Angélica Landa Rivera, académica titular de la experiencia educativa (EE) Práctica Profesional Comunitaria, comentó que con esta actividad, respaldada por el sistema Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de ese municipio, se favoreció a un total de 500 infantes de entre cinco y siete años de edad, de 15 escuelas primarias y cinco jardines de niños.

Participaron 15 alumnos de este programa educativo (PE), quienes mostraron un serio compromiso en la atención temprana de la salud y emitieron recomendaciones a los padres de familia que mostraban interés por el servicio otorgado no sólo en la cabecera municipal, también en las localidades de Ocotita, Xaltepec y La Haciendita.

“La idea surgió porque es importante que los jóvenes tengan contacto con este ámbito, pues muchas veces las prácticas se centran en el segundo nivel de atención y egresan con la idea de desenvolverse en el área hospitalaria.”

Por lo tanto, es primordial sembrar en ellos la relevancia que tiene trabajar en un primer nivel de atención. Opinó que si en realidad los centros funcionaran correctamente, no se atenderían embarazos de alto riesgo ni habría saturación en los hospitales o en las áreas de terapia intensiva debido a infartos al miocardio y comas diabéticos.

“Todo eso se puede disminuir en el primer nivel de atención”, señaló y resaltó que este servicio otorgado de forma gratuita se llevó a cabo entre agosto y noviembre del año pasado, los jueves y sábado, de 8:00 a 15:00 horas.

Dentro del diagnóstico general, agregó que afortunadamente no detectaron infecciones urinarias, pero sí sobrepeso, obesidad y desnutrición, en el 30 por ciento de los niños.

En este sentido, se orientó tanto a padres de familia como a los maestros sobre la práctica de una alimentación saludable para evitar estos males.

“Identificamos las problemáticas, hicimos las intervenciones de información a los padres de familia y los canalizamos a algún centro de salud u hospitalario; fue un trabajo coordinado muy importante en beneficio de la población infantil.”

Hirzel Guadalupe Ordóñez García, alumna de esta EE, comentó que su participación en la práctica comunitaria le permitió aplicar lo aprendido en las aulas.

“Como profesionales de la enfermería no debemos dejar de lado el primer nivel de atención porque ahí radican todos los problemas, es por ello que nos enfocamos en este grupo de edad, si los protegemos desde antes tendrán un mejor desarrollo.”

Explicó que lamentablemente detectaron muchos casos de desnutrición y falta de higiene, ya que varios infantes dijeron valerse por sí solos, pues sus padres salen a trabajar desde muy temprano.

“Había estado en centros de salud y hospitales de alta especialidad, pero en la comunidad el ambiente es completamente diferente.”

Iris Jocelin Martínez Nolasco consideró necesario enfocarse en este grupo de edad porque se desprenden varios cambios en los niños respecto a su aprendizaje, así como en los hábitos de higiene que les deben ser inculcados por sus padres y profesores.

“Mi punto fuerte en esta actividad fue la detección de problemas posturales, detectamos que muchos no utilizan el zapato adecuado para su desarrollo, pues les compran el modelo de moda que en nada ayudan a mantener una buena postura y pisado.”

Por lo anterior, la recomendación fue en torno al uso de un zapato en forma de bota, con agujetas y plantilla adecuada para el soporte del pie. “Fue alto el índice, pero por la edad es corregible siempre y cuando se tomen las medidas pertinentes”.

Expuso que la aplicación de pruebas rápidas de hemoglobina les permitió saber si el infante presentaba desnutrición o anemia, debido a que acuden a la escuela sin desayunar y sólo ingieren los alimentos que expenden, los cuales no siempre son saludables.

Y enfatizó: “Como enfermeros buscamos tener una población sana, lo cual podemos lograr si inculcamos hábitos de higiene y saludables, así como visitas médicas cada determinado tiempo para evitar problemas futuros”.

En su oportunidad, José Alejandro Flores Flores se refirió a los casos de pediculosis detectados y que recibieron tratamiento oportuno gracias a la intervención del DIF municipal.

“Fue una experiencia diferente a lo que uno ve en el aula, en una comunidad la situación es distinta, nos encontramos con muchos detalles que se deben resolver en ese momento.”

Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV