Veracruz, Ver.- Concesionarios del transporte público cumplieron su amenaza de dejar sin el servicio a miles de usuarios de la zona conurbada que debían cumplir con su jornada laboral este domingo.

Grupos de concesionarios se instalaron sobre la carretera Veracruz-Medellín de Bravo, sobre la avenida Ejército Mexicano de Boca del Río y otras arterias para detener a las unidades de rutas como Veracruz-La Laguna, Veracruz-La Capilla, Tejería-Boca del Río, Veracruz-Puente Moreno, las cuales no se sumaron al paro al que convocaron para exigir un incremento a las tarifas y prestaban el servicio con normalidad a los usuarios.

Tales grupos de concesionarios obligaron a los conductores de esas rutas a detenerse y a bajar al pasaje en contra de su voluntad.

En videos compartidos en redes sociales por los usuarios del transporte público quedó de manifiesto que los concesionarios advirtieron a los conductores que continuaran su ruta, pero que se atuvieran a las consecuencias.

Choferes propusieron a los paristas que los dejaran terminar de trasladar a los usuarios, pero se negaron a que continuaran la corrida. Incluso, los concesionarios levantaron el cofre de las unidades de la línea Saeta para obligar a detenerse a los choferes.

Usuarios preguntaron a tales personas si les pagarían el día que perderían en el trabajo, otros les dijeron que los correrían de la chamba, unos más les propusieron que les pagaran el taxi para llegar a su destino, pero los concesionarios guardaron silencio ante tales propuestas y reclamos.

Mujeres y hombres fueron obligados a descender de las unidades, pero tampoco recibieron la devolución del pasaje.

Un joven manifestó que tenía que presentarse en su trabajo a las ocho de la mañana, pero el autobús, de la ruta que sí intentó cubrir sus recorridos, pasó cerca de las nueve horas, por lo que llevaba ya más de una hora de retraso, sin embargo, la unidad fue detenida en el retén que instalaron los concesionarios en la avenida Ejército Mexicano.

El joven reclamó a los paristas por sus acciones, pero fue agredido a golpes; intentó correr, pero fue detenido por los concesionarios, que eran como cincuenta.

Cabe mencionar que los elementos de la Delegación de Transporte Público, de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Policía Naval brillaron por su ausencia durante la agresión de los concesionarios al joven, quien optó por retirarse del lugar después de que se le fueron encima a los golpes.

José Juan García/Avc