Desde hace ocho años, investigadores y académicos de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Veracruzana (UV) y del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California (CICESE), desarrollaron un dispositivo emulador de vibraciones sísmicas, el cual hoy buscan mejorar y rediseñar con el fin de que su utilidad sea más efectiva.
Ervin Jesús Álvarez Sánchez, académico de la FIME y uno de los realizadores del proyecto, el cual fue ingresado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el 30 de noviembre de 2018 para la solicitud de patente de invención, dio a conocer que en fechas recientes tuvo la oportunidad de realizar una estancia de 15 días en el CICESE, gracias al programa de movilidad de Habilitación del Perfil Internacional para Académicos y Funcionarios de la UV denominado (HAPI).
Comentó que junto con Joaquín Álvarez Gallegos, investigador del Departamento de Electrónica y Telecomunicaciones del CICESE, trabajó en el proyecto “Sincronización de mecanismos” con el propósito de rediseñar el dispositivo con nuevas ventajas.
Explicó que este sistema de reproducción de sismos a escala evalúa los efectos de los movimientos telúricos cuando la frecuencia natural de una estructura civil entra en resonancia ocasionando que colapse, se fracture y fisure. Consiste en colocar sobre una mesa una estructura pequeña con dos bases que se mueven de forma independiente para tratar de emular comportamientos de la tierra en formas y frecuencias distintas.
Álvarez Sánchez detalló que la mesa lleva instalado un motor que la mueve de izquierda a derecha, el cual se conecta a una tarjeta de adquisición a la que se le introducen datos del sismo a través de una computadora, para escalarse tanto en amplitud como en frecuencia.
Tras el estudio de estas simulaciones se cuestionaron sobre qué más podía trabajarse para involucrar a los estudiantes de ambas instancias. “Vimos la posibilidad de que una de las bases sea movible y rotatoria, de tal manera que el sismo se vea en forma de onda y no sólo convencional y lineal, de izquierda a derecha”.
Puntualizó que la nueva propuesta involucra dos mesas separadas que podrán moverse juntas y después ligeramente desfasadas. Esto hará que la estructura empiece a oscilar, a tratar de compactarse y estirarse, situación que realmente ocurre al generarse fracturas y fallas por fatiga y torsión.
“Vamos a hacer pruebas, estamos tratando de atacar sismos desde algo llamado ‘frente de onda’, observar qué ocasiona sobre las estructuras cuando los sismos llegan desfasados sobre sus bases y de ángulos distintos.”
En este sentido, especificó que las mesas convencionales sísmicas únicamente lo hacen sobre un solo eje moviendo toda la estructura en conjunto. Por tanto, no descartó que este dispositivo sea de gran utilidad para la toma de decisiones en cuanto al diseño de estructuras y absorción de sismos.
Lo anterior también los ha llevado a estudiar o tratar de simular cómo son los estratos del suelo, las diferentes capas, formas y densidades. Además, esperan que con este rediseño los estudiantes universitarios puedan empaparse de nuevos conocimientos y experiencias profesionales.
El académico, quien es responsable del Laboratorio de Investigación de Mecatrónica Aplicada de la FIME, resaltó que esta estancia le sirvió para colaborar con el área de Instrumentación Electrónica de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), orientado hacia el tema de prótesis.
Esta participación derivó en un plan para conformar este año una red de cuerpos académicos entre ambas universidades, en donde también intervengan especialistas en robótica del Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA) y de la Facultad de Instrumentación Electrónica de la UV.
Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV