Vaya forma de terminar un año histórico en lo político-electoral y arrancar otro con una nueva realidad: la incertidumbre.

Y es que, a diferencia de todas las administraciones anteriores que nos ha tocado vivir, y algunas, padecer, eso de la llamada “curva de aprendizaje”, que no es otra cosa que simular una crítica a las malas decisiones tomadas en cuanto a la integración de un gabinete de trabajo, no debe existir; tomar una mala decisión al integrar un equipo de gobierno implica fuertes pérdidas económicas y rezago social. Es un hecho que cuando alguien aspira a ocupar el principal cargo en el estado debe contar con un proyecto y con un equipo humano para echarlo a andar y hacerlo real y exitoso.

Hay que tener clara conciencia de la enorme responsabilidad que se va a adquirir al ocupar la gubernatura, en este caso, la de Veracruz. Primero que nada, plantearse qué es lo que quieres hacer para que tu paso por el gobierno trascienda; cómo y con quiénes conseguir la gobernabilidad; con qué equipo de expertos en materia económica apoyarse para administrar bien los recursos públicos; con qué equipo atender el asunto más importante que es la inseguridad,  para lograr en el menor tiempo abatir los alarmante índices de violencia; a qué probados impartidores de justicia sumar para hacer realidad el añejo reclamo de un pueblo que ha sido saqueado, masacrado, robado, al que casi se le exige una cuota a cambio de vivir en Veracruz. En fin, rodearse de los mejores, los más capaces y los más experimentados  para responder a los reclamos sociales.

Tienes que honrar tu palabra cumpliendo con las promesas hechas en una campaña y, como es el caso, contribuir con un buen gobierno a fortalecer un proyecto político al que la sociedad mayoritariamente apoyó en las urnas con la esperanza de lograr un verdadero cambio de largo plazo, no solo de seis años, como lo plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hemos podido observar, de Rafael Murillo Vidal a Miguel Alemán Velasco, equipos de trabajo muy bien calificados, de personas de probada solvencia profesional y moral, comprometidos con los veracruzanos y con quien les dio el cargo, cumpliendo. El escenario se descompuso con la llegada de Fidel Herrera quien se rodeó de jóvenes aprendices a quienes ubicó en los principales cargos para manipularlos. Estos llamados “chamacos de la fidelidad” lo único que aprendieron fue a disponer, como suyos, de los fondos públicos, y si Alemán dejó como herencia la primera deuda al estado de 3 mil millones de pesos, Fidel la elevó a 20 mil millones, y al que nos impuso como sucesor, el célebre Javier Duarte la dejó en casi 100 mil millones.

Es inimaginable el daño que nos causaron estos políticos corruptos que, además, entregaron –vendieron– el estado a células delictivas que han asesinado a miles de paisanos, a otros miles les han quitado sus capitales y al resto nos mantienen a cuota. El peor fue el último, Miguel Ángel Yunes Linares, quien además de quitarle a los corruptos que le antecedieron lo que pudo, también hizo lo propio con el presupuesto de dos años que manejó, unos 220 mil millones de pesos. Por eso, la esperanza de la mayoría de los veracruzanos se depositó en una propuesta distinta, joven, limpia, como es el ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, quien a diferencia de López Obrador no integró un gabinete antes de ganar la elección, que era urgente, y tampoco ha elegido los mejores perfiles para de ultima hora presentarlos como su equipo de trabajo.

Cualquiera podría argumentar, parafraseando al historiador y crítico Daniel Cosío Villegas, que es el estilo personal de gobernar de Cuitláhuac García. Otros podrán argumentar que apenas lleva un mes en el cargo y es muy poco tiempo para entregar resultados tras recibir un estado hecho pedazos, pero no, nos referimos al equipo que conformó para gobernar Veracruz los próximos seis años.

Don Fernando Gutiérrez Barrios cuando llegó a su precampaña venía rodeado de ilustres paisanos, especialistas, cada uno, en las distintas áreas de la administración pública, con un diagnóstico de lo que pasaba en Veracruz, de acuerdo a su especialidad, y cuando le preguntamos cómo había hecho para reunir a un equipo tan brillante la respuesta fue: en Veracruz sobran talentos, es cuestión de convocarlos, designarlos en los cargos donde van a hacer un gran trabajo y coordinarlos (juarismo puro). Dante Delgado presumía que en su gabinete había cuatro ex rectores, Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, Roberto Bravo Garzón, Rafael Velasco Fernández y Rafael Hernández Villalpando, todos ellos veracruzanos distinguidos, experimentados y honestos.

Lo que sí es que este tipo de asuntos los capitalizará, o ya lo está haciendo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien encuentra campo fértil para la crítica destructiva y surcos adecuados para ir arando el camino de regreso.

Violento inicio de año

Para arrancar 2019, en distintas partes del estado se presentaron ejecuciones y ataques con armas de fuego, dejando como saldo cuatro muertos y una cantidad indefinida de heridos.

En el municipio de Atzalan, tres hombres, hasta ahora sin identificar, fueron ejecutados y abandonados a un costado del camino de terracería que conduce a la comunidad Tazolapa. Los cuerpos estaban amarrados de pies y manos y presentaban varios impactos de bala. Los cadáveres fueron localizados este martes por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes en coordinación con personal de la Fiscalía General del Estado, realizaron las diligencias correspondientes, para hacer el levantamiento y trasladarlos al Servicio Médico Forense de la ciudad de Xalapa.

Mientras tanto, en la ciudad de Córdoba, cuando una familia compartía el recalentado en su domicilio de la avenida 15, en la colonia Márquez Hoyos, dos sujetos a bordo de una moto llegaron hasta ese lugar desenfundando armas de fuego y disparando contra los ahí presentes. Este ataque produjo un muerto y cuatro heridos. Los agresores huyeron y hasta el momento se desconoce su paradero así como los motivos que tuvieron para realizar el criminal ataque.

Es muy lamentable pero, pese al cambio, no hay resultados positivos de un trabajo serio, responsable, en este caso, del área de Seguridad Pública cuyos nuevos titulares deberían conocer la situación de violencia que guarda el estado para implementar operativos que inhiban la acción de las bandas del crimen organizado que operan en la entidad, o qué, ¿a poco llegaron a ingresar a la “curva de aprendizaje” para dentro de un buen tiempo comenzar a bajarle a la violencia y mientras tanto que siga la masacre?. Como si los veracruzanos fuéramos conejillos de Indias.

De que se puede, se puede

El asunto es muy simple: si alguien tiene la responsabilidad de mandar de una refinería 10 litros de gasolina a equis destino, tienen que llegar 10 litros, si son menos, el que recibe reclama y si se calla es cómplice. Si una pipa carga hasta cuatro veces combustible con una sola factura, eso es un robo para ingenuos, sin embargo, así pasa en el negocio de huachicol que hoy por hoy produce más ganancias que el narcotráfico.

Y claro que están involucrados trabajadores de Pemex, sin su participación es imposible el robo del combustible, por eso es que nosotros sostenemos que combatir ese problema es muy sencillo, se trata de que haya voluntad política y se proceda contra los trabajadores de la paraestatal que participan y que deben ser miembros del sindicato de Carlos Romero Deschamps.

Y fíjese si no tenemos razón. Hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó un recorrido por instalaciones de Pemex, donde seguramente sabe que hay huachicoleo, pues su sola presencia hizo que se redujera en 55.8 por ciento el robo de combustible.

Tras la visita a las instalaciones, AMLO comentó que en el área de monitoreo, donde se conoce la presión de los ductos de Pemex, se confirmó que no se cerraban las válvulas de manera adecuada, lo que provocaba pérdida de hidrocarburo. Con la llegada de la nueva administración y con la intervención del sistema de monitoreo y control de Pemex, se redujo 55.8 por ciento el robo de hidrocarburo en las instalaciones de la empresa productiva del Estado, según confirmó su director, Octavio Romero Oropeza.

Y durante la presentación del plan del gobierno federal para combatir el robo de combustible, el funcionario explicó que el pasado 20 de diciembre se llevó a cabo dicha intervención; además, hubo cese de funcionarios por su presunta responsabilidad en el robo de combustible.

Lo que encabrona es que no se proceda penalmente en contra de los ladrones. Solo los cesaron y ya, se fueron a disfrutar sus millones robados porque el nuevo presidente que los cachó es de puro “amor y paz”, y de perdón para los delincuentes.

REFLEXIÓN

Ayer se dejó ver por el centro del puerto de Veracruz el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Desaliñado, con la barba crecida, pero sonriendo y saludando a cuanto paisano se le acercaba, cuando este corrupto debería estar en la cárcel o huyendo de la justicia, pero no, permanece aquí porque ya se dio cuenta que el nuevo gobierno no le hará nada, si no pueden echar al Fiscal Winckler menos lo van a enjuiciar a él…

 

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