En el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, retumbó una sola voz de las y los católicos para cantarle las mañanitas a la Virgen de México, al cumplirse 487 años de su aparición en el cerro del Tepeyac, ante Juan Diego.

La también llamada Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe, localizada en el barrio del Dique, estuvo atiborrada a la media noche del martes y las primeras horas de este miércoles, por los cientos de peregrinos que llegaron a festejar a su virgen.

Todo el día fue un ir y venir de peregrinos que llegaron a pie y mojados por la llovizna que se dejaba sentir caer en la ciudad de Xalapa y un frío que comenzó a calar los huesos cuando empezó a caer la tarde.

Pero ni el frío y ni la lluvia detuvo a los católicos para unirse y orar en basílica menor, y después escuchar el sonido de las trompetas, guitarras, violines, piano y bandolón que anunciaban el inicio de las tradicionales mañanitas.

Hubo quienes se hincaron y se pusieron a llorar, para agradecerle a la Virgen Morena, a la que aman los católicos mexicanos por el favor que les hizo, porque les ayudó a curar a un enfermo, o porque obtuvieron un trabajo a través de su fervor por ella.

También le cantaron la tradicional “Guadalupana” que habla del encuentro entre Juan Diego y la virgen en los terrenos del Tepeyac.

Todos felices por el cumpleaños de la virgen, menos los vendedores informales que se colocaron en la calle Atletas y Venustiano Carranza porque casi no vendieron en la noche de las mañanitas.

Ahora los vendedores informales, se encontraban inconformes porque casi no había venido gente a festejar a la virgen, lo cual se reflejó en sus ventas.

Mientras que en el templo, la gente ponía todo su fervor en la Santa Patrona de México, a la que le pedían con sus oraciones que La Paz regrese a su país, que cure a los enfermos y encuentre a los desparecidos y desaparecidas.

A la virgen de la iglesia del Dique le llevaron flores y más flores, veladoras, y niños y niñas vestidos de inditos como ofrenda y agradecimiento porque se apareció en México en 1531, esto es diez años después de la conquista española, que había sufrido México.

Verónica Huerta/Avc