Los recién nacidos con deficiencia de vitamina D tienen un mayor riesgo de sufrir esquizofrenia en el futuro, según un nuevo estudio dirigido por John McGrath, de la Universidad de Queensland (UQ) en Australia, y la Universidad de Aarhus en Dinamarca.

El descubrimiento podría ayudar a prevenir algunos casos de la enfermedad al tratar la deficiencia de vitamina D durante las primeras etapas de la vida.

Esquizofrenia

El equipo hizo el descubrimiento al analizar la concentración de vitamina D en muestras de sangre tomadas de recién nacidos daneses entre 1981 y 2000 que desarrollaron esquizofrenia como adultos. Los investigadores compararon las muestras con las de personas emparejadas por sexo y fecha de nacimiento que no habían desarrollado esquizofrenia.

Concretamente, los recién nacidos con deficiencia de vitamina D tenían un riesgo 44 por ciento mayor de ser diagnosticados con esquizofrenia como adultos en comparación con aquellos con niveles normales de vitamina normal D. Según explica McGrath:

La esquizofrenia es un grupo de trastornos cerebrales poco conocidos que se caracterizan por síntomas como alucinaciones, delirios y deterioro cognitivo. Debido a que el feto en desarrollo depende totalmente de las reservas de vitamina D de la madre, nuestros hallazgos sugieren que garantizar que las mujeres embarazadas tengan niveles adecuados de vitamina D pueden prevenir algunos casos de esquizofrenia, de una manera comparable a la función que ha desempeñado la suplementación con folato para la prevención de la espina bífida.

El siguiente paso es llevar a cabo ensayos clínicos aleatorios de suplementos de vitamina D en mujeres embarazadas que tienen deficiencia de vitamina D, a fin de examinar el impacto en el desarrollo del cerebro infantil y el riesgo de trastornos del desarrollo neurológico, como el autismo y la esquizofrenia.

Con información de ALT1040