Al tomar la palabra durante la homilía dominical, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, pidió a todos los presentes que levantaran la mano quienes vieron la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como la del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

A continuación refirió que en el primer domingo de adviento, el país y el estado comienzan una nueva etapa después de varios acomodos para que coincidieran los tiempos electorales, y gracias a ello se habla del cambio de un régimen y el comienzo de otro.

Pero a la par la iglesia católica celebra el término de un año litúrgico, en el cual se espera que el país cambie y deje atrás tantos problemas y laceraciones, como inseguridad, asesinatos, secuestros, levantones, pobreza y migración, que han estado muy presentes en las últimas semanas.

Además mencionó la cuestión del libertinaje, la agresión contra las mujeres, los periodistas, algunos funcionarios públicos y hasta sacerdotes, “tiempos realmente difíciles”.

Reyes Larios comparó estos tiempos con los que menciona el Evangelio en el sentido de que surgirán signos en el cielo, el sol, la luna y las estrellas y “la gente se llenará de temor, miedo y angustia por lo que sucederá, el estruendo del mar y todo lo que está sucediendo”.

No obstante reconoció a continuación que se tienen muchos años viviendo de esta manera, con familias lastimadas, gente perdida y desaparecida y es bueno que ahora los gobernantes toquen este problema y pareciera ser que se están tomando en serio la búsqueda de todos los veracruzanos y veracruzanas: “Es la esperanza en este día”.

Por último el religioso cuestionó las adicciones de los tiempos actuales, como las drogas, el sexo desenfrenado, el uso extensivo del celular todo el día y la cultura de la muerte, “adicciones que tenemos que remediar”.

“En una ocasión escuchaba a un sicario que decía: debo 250 muertes, estoy tan adicto por la adrenalina que eso me provoca que cuando no me mandan a matar a alguien mato perros en la calle, pedimos a Dios que esta cultura que se está imponiendo vuelva a las cosas virtuosas, que se busque lo positivo, se aleje de lo que perjudica y que crezca el amor mutuo”.

Avc