Poza Rica, Ver.- Casos de violencia sexual a infantes siguen presentándose en la zona norte de Veracruz, es una problemática que no se debe minimizar y que se presenta sobre todo en sectores rurales, en la mayoría de los casos los agresores son familiares o amigos cercanos a la víctima, indicó Alba González Reyes, especialista en estudios regionales e integrante del cuerpo académico de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Veracruzana (UV) en Poza Rica.

Explicó que desde el año 2012 se realiza un trabajo de investigación en relación a los casos de agresiones sexuales a infantes, sobre todo a niñas y se constató que es un problema preocupante y que a la fecha se mantiene con una tasa elevada de casos.

Aunque no precisó el número de casos de niñas víctimas de violación sexual en esta zona, comentó que en los casos hubo coincidencias en los agresores que en su mayoría fueron abuelos, tíos, primos, hermanos o amigos cercanos a la familia de la víctima.

Aunque se concentran las denuncias en la Fiscalía Especializada en Poza Rica y en este municipio hay casos detectados se registró un mayor índice de violencia sexual en Papantla, Tihuatlán y Cazones, además de Coahuitlán, Coyutla y Coxquihui en la Sierra del Totonacapan.

Un factor que llama la atención en este diagnóstico realizado por la UV es que el mayor incide se registró entre 2012 y 2013 que coincide con la pujanza y declive del derrame económico de la industria petrolera en esta zona norte de Veracruz.

Además de que los victimarios se escondieron bajo la máscara del crimen organizado, en un intento de desvirtuar las investigaciones, aunque finalmente se comprobó que fueron agresiones sexuales dentro del seno familiar.

En cuanto a la atención a víctimas, manifestó que aunque existe la norma 046 que permite la interrupción legal del embarazo en casos de violación sexual aún se enfrentan a la falta de capacitación de personal médico.

Añadió que existen trabajadores del sector salud que anteponen cuestiones morales sobre sus conocimientos legales y de salud pública, por lo que brindan una información sesgada a la víctima y su familia y convencen de no llevar a cabo la interrupción legal del embarazo.

Destacó que de manera coordinada un grupo de docentes de la UV trabaja en el desarrollo de proyectos que sirvan como alternativas para disminuir la violencia a través del cuidado del medio ambiente que fomente en nuevas generaciones un sentido de pertenecía y mayor respeto.

González Reyes fue ponente en el segundo día del congreso organizado por el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) en Poza Rica para conmemorar el día mundial para erradicar la violencia hacía la mujer.

Misael Olmedo/Avc