Estado de Crisis Humanitaria, ha dicho Andrés Manuel López Obrador para Veracruz, así lo ha declarado, y lo confirmará los primeros días del tan esperado diciembre de este 2018.

La solicitud de ayuda humanitaria dirigida a la ONU, será a través de los altos comisionados en materia de derechos humanos. La petición incluirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH- y a la Cruz Roja Internacional, la cual apoyará en la búsqueda de personas desaparecidas. Este llamamiento internacional, implicará la intervención de todos los mecanismos de cooperación y seguimiento de Naciones Unidas.

Crisis lacerante, provocada por la ambición desmedida. Un fantasma recorre Veracruz, el fantasma de la miseria. Daño irreversible, con afectación patrimonial, material, económica, estructural. Un degradante daño moral, daño humano, que como bien lo denunció el prestigiado abogado penalista Jorge Reyes Peralta. Daño de lesa humanidad, destrucción que debe de ser juzgada por las leyes de este país y por la leyes internacionales, porque así, está establecido en los Tratados, Acuerdos y Convenios del Derecho Internacional, en los cuales México ha participado, y ha firmado, previa revisión y autorización del Senado de la República, de acuerdo a los protocolos de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969.

El deterioro provocado al pueblo de Veracruz, es enorme y profundo, porque no se trata tan sólo de una destrucción económica, no, se trata de un daño humano, que se ha provocado durante los últimos catorce años, en los que esta incluido este gobierno de dos años, encabezado por Miguel Ángel Yunes Linares, quien ordenó a sus vasallos colaboradores, arremeter contra los trabajadores de la estructura de las dependencias gubernamentales, quitándoles el sustento elemental para una persona, para la vida, su salario, que llevó a miles de ellos a una espiral depresiva, económica, física-emocional, provocando trastornos de ansiedad. Un estrés traumático colectivo, en donde, familias completas, padecen lo ominoso del proceder de quienes ocuparon el poder a partir del 2016. Una sociedad enferma, con testimonios de miles de ciudadanos. Daño humano irreparable.

La declaratoria para Veracruz de Crisis   Humanitaria, es correcta, porque se ha lesionado el derecho humano, la vida misma, el tiempo de vida de los ciudadanos, se ha dañado a las instituciones, su estructura social y a su sistema económico.

El Banco Mundial-BM- y la Organización Mundial de la Salud-OMS-, previos estudios estadísticos, económico-sociales, han establecido que el daño causado a una sociedad por factores depresivos y de ansiedad, es profundamente adverso para mantener una economía sana, en donde la pérdida económica, es de miles de millones de dólares anuales, pero que además el daño humano causado, es un proceso de salud mental-emocional difícilmente recuperable, lo que deteriora las condiciones de estabilidad de una sociedad, que ha enfermado a consecuencia de la desatención de sus necesidades elementales, y  ello, es un daño  humano, que implica a el tiempo, tiempo de vida, en que se ha sometido a la población a una violencia desquiciante, que ha provocado crisis social, y por lo tanto humana.

Ante este deterioro, bien se ha referido el economista e investigador del Instituto de Investigaciones en Estudios Superiores Económicos y Sociales-IIESES- de la Universidad Veracruzana, Rafael Arias Hernández, manifestando que es necesario saber, conocer, informar, cuál es el total, total, de la deuda. Y en esto, hay que incluir el daño humano, y de tiempo perdido, que la sociedad esta padeciendo, sumarlo al total, total, total. Como bien lo ha señalado el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud, este deterioro, margina la evolución de una sociedad. Auditar el total del total, total, saber cuántos miles de millones más, en dinero corresponde. Pero también sumar a este hecho, la invaluable condición humana, de bienestar, que ha sido trastocada. Catástrofe social que debe atenderse y entenderse, tratarse de inmediato, urgentemente, porque esta afectación que daña el pensamiento colectivo, y lo mantiene marginal, es causal de lesa humanidad.

El pueblo del estado de Veracruz, espera justicia, dignidad en el proceder y el hacer, que se actúe de inmediato, que no se le den largas, que se protejan sus derechos humanos, que se recupere la deteriorada economía, que haya orden social, que exista la oportunidad de trabajo, de estudios para los relevos generacionales en las instituciones públicas, que se pueda salir de casa con la certeza de que hay una sociedad satisfecha y por lo tanto, atendido lo económico-social, se mitigue la inestabilidad existente.

Un diputado Moreno, recibió al verdugo, en el segundo informe del Magistrado Presidente del Poder Judicial. Sonriente, satisfecho, complacido, caminando junto a él, como siempre, sumiso, ante el poder, vanagloriado de que es diputado. Anodino, como es su actuar, seguramente como en la obra aquella del escritor francés Romain Gary sobre la actuación degradante del ejército nazi en los campos de concentración, el judío aquel que servía de comer al verdugo,  a la pregunta de porqué lo hacía, respondió: “me ha prometido que la próxima vez… me tratará mejor”.

Sintácticas

De Jevs:

Si tu camino esta iluminado por la luz de la bienaventuranza, trata de que no ciegue su brillantez.

Hay caminos que no hay que andarlos demasiado, en un corto tramo te das cuenta que terreno estas pisando.

La envidia es un mal que envuelve la consciencias y enceguece la mirada de la realidad.

El mejor ahorro que el hombre puede hacer, es el ahorro social, el ahorro ético, porque sólo el del dinero, pudre la consciencia.

Si amanece, es que amaneciste.

Abrir los ojos, no significa precisamente despertar, puedes estarlos abriendo…nada más.

La lengua de cada individuo, es la herramienta con que se mueve su consciencia.

Dime con quién te juntas, y te diré que caminos caminas.

Si tu pensamiento piensa, por favor…que piense bien.

Si lees un libro, lee otro…y otro, y otro, pero también lee a los hombres.

Ingrid Fliter. Mozart. Piano Concerto No 23 KV 488.  BBC Symphony: