Aunque la forma de ser, de actuar y responder del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares siempre ha sido así, agresivo y porril con sus adversarios políticos y los medios de comunicación que le son incómodos porque lo confrontan y no se le someten, este jueves, sin embargo, durante la conferencia de prensa que dio en el Congreso local después de haber entregado por escrito su segundo y último informe de actividades, al mandatario panista parece haberle aflorado también su resentimiento por el juicio adverso de algunos sectores veracruzanos.
Y es que no obstante que puntualizó que esa valoración “en lo inmediato corresponderá al Congreso del estado después de que analicen el informe de dos años de actividades, y a largo plazo el juicio corresponde a la historia y la historia la escribirá el pueblo de Veracruz”, Yunes remarcó una serie de méritos que, según se percibió, siente que no se le han reconocido.
Dijo, por ejemplo, que “hoy reivindico el haber sido los que logramos la transición política en Veracruz, el haber sido quienes logramos sacar de Palacio de Gobierno a una pandilla que desde hace 14 años se había apoderado de Palacio de Gobierno y desde ahí delinquía; reivindico también el haber encabezado una lucha para establecer en Veracruz la lucha democrática, (porque) no había vida democrática en Veracruz, hoy hay plena vida democrática en Veracruz; reivindico también hoy y para siempre haber sido el gobierno que terminó con la corrupción y con la opacidad; reivindico también el haber logrado el restablecimiento del estado de derecho en Veracruz, la paz social, la estabilidad política, eso está a la vista de todos, no es necesario un análisis; sin embargo, siempre someteré mi juicio, mi ponderación, a la ponderación más valiosa que es la ponderación del pueblo de Veracruz.”
Empero, como siempre, la agresividad le brotó en cuanto un reportero le hizo una pregunta incómoda, al preguntarle primero que si metería la mano por sus colaboradores, y luego si había existido perdón a cambio de devolución de bienes con algunos ex funcionarios duartistas.
“Te rogaría nada más que en tu medio publiquen la respuesta tal y como te la voy a dar”, le respondió visiblemente molesto al reportero. “Esa pregunta de que si metería las manos es la pregunta más vulgar que se hace, es una pregunta que habitualmente se hace y que lo que denota es una falta de talento periodístico, porque evidentemente el gobernador es bastante más preparado que usted, se lo digo con todo respeto, y no va a caer en una trampa. Yo no voy a responder si metería las manos, yo lo que le digo es que cada funcionaria y cada funcionario cumplió con su obligación, al igual que cumplió el gobernador, y que el marco de la ley es el marco en el que se debe de dimensionar, medir, valorar, en todo caso lo que hicieron los funcionarios. Si ha habido perdón eso lo ha dicho usted en muchas ocasiones, pero lo que hay, lo cierto, y eso de repente se les olvida, es que cuando llegamos al gobierno, en el año 2016, Veracruz era un desastre, un auténtico desastre. En 2016 estaban tomadas las calles de Xalapa, estaban tomadas las autopistas, estaba bloqueado Palacio de Gobierno, estaba tomada la Secretaría de Finanzas, no podía venirse al Congreso sin ser agredidos como fuimos agredidos nosotros. Hoy, la situación es totalmente distinta, aunque les duela reconocerlo, absolutamente distinta. Hoy se respira paz, se respira estabilidad social, hay una vida democrática que nadie puede negar. Las elecciones, en 2017, sin conflictos para elegir ayuntamientos; elecciones en 2018, para elegir desde Presidente de la República hasta gobernador, diputados locales, sin ningún conflicto. ¿Acuerdos por debajo de la mesa? ¡No, señor! He sido el hombre más claro, más preciso y también el que más ha dado el frente a los medios. Con ustedes he tenido conferencias cuando menos cada domingo y me pueden preguntar lo que sea. Y en múltiples ocasiones usted ha dicho que ‘hay acuerdo debajo de la mesa’, ¡ningún acuerdo por debajo de la mesa! Lo que hicimos fue actuar con firmeza, y está (Javier) Duarte en la cárcel, está procesado Flavino Ríos, está en la cárcel el ex secretario de Seguridad, el ex Fiscal, procesado el secretario de Salud, en la cárcel el ex secretario de Obras, en la cárcel la ex coordinadora de Comunicación Social, con orden de aprehensión muchos otros funcionarios. Eso es lo que hicimos, lo otro es lo que usted inventa.”
¿Era necesario que agrediera verbalmente al periodista? ¿Acaso no pudo haber argumentado lo mismo en otro tono?
Ya nomás falta que así como la semana anterior el presidente Donald Trump le retiró al periodista Jim Acosta, de la cadena de noticias CNN, la credencial permanente de la Casa Blanca por una ríspida confrontación verbal, ahora Yunes le negara también al reportero Jair García su acceso a las conferencias de prensa durante los próximos 14 días que le restan al mandatario del PAN en Palacio de Gobierno.
¡Pero qué necesidad! ¿No acaso por este tipo de actitudes de él y de su arrogante primogénito que aspiraba a sucederlo en la gubernatura, fueron castigados en las urnas por más de 200 mil priistas, panistas, perredistas, verde-ecologistas y dantistas que de última hora, con su voto útil, prefirieron inclinar la elección de julio pasado a favor de Cuitláhuac García, pese a que no los convencía mucho el perfil del candidato de MORENA?