Es una mentira el afirmar que la gente no lee porque son caros los libros, sentencia Manuel Silva, representante de la “Librería Rayuela”, quien agrega que basta ver la cantidad de lectores que se hace presente en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) que se instala cada año.

“Hay muchos lectores que todavía aprecian el libro físico sobre el libro digital, hay mucha gente que busca y rebusca porque le gusta el aroma del libro, es lo que los atrae, eso es mentira de que la gente no lee, no se quien lo habrá dicho…”.

Este año solo una decena de integrantes de la organización Libreros Independientes de Xalapa se instaló en Plaza Lerdo como lo hace en el mes de noviembre, solo que por prohibición del Cabildo de Xalapa, no pueden vender, así que ofertan sus volúmenes en diez pesos.

Eligio Ramírez Ríos, representantes de la librería “La Rueca de Gandhi”, reconoce que este sector vive una crisis permanente pues en México solo se leen dos libros al año, contra los 20 de otros países del mundo.

Eso, aunado a que hay una caída de 30 a 40 por ciento en las ventas debido a la crisis económica, aun así afirma tener 30 años vendiendo libros, tiempo en el que ha enfrentado varias crisis y sabe cómo salir adelante.

Josheline Chalá, representante de la librería virtual “Los Mutantes”, indica que ante la imposibilidad de vender al público en esta ocasión en Plaza Lerdo, optó por hacer uso de las redes sociales, en donde la gente solicita los libros de su interés, los pide vía whatsapp y los entrega a domicilio.

Otra de las opciones para hacer frente a la crisis es la venta de libros usados, principal giro al que se dedica la librería “Los Argonautas”, que este año estrenó sede en la calle de Rojano.

Jarim Sagrero, representante de esta librería, señala que un libro nuevo que cuesta 200 pesos, con ellos el lector puede encontrarlo en 70, ya sean primeras ediciones, raros o descatalogados.

Además tampoco la internet representa una competencia y menos es la sentencia de muerte para el libro: “El internet no nos ha afectado, es una herramienta más, ni la creación del libro electrónico, al formato impreso, nunca vamos a ver la desaparición del libro, jamás…».

Prohíben Feria del Libro en Plaza Lerdo

De acuerdo del Cabildo de Xalapa, está prohibida la venta ambulante en la Plaza Lerdo, razón por la cual no se permitió la Feria del Libro que organizan en noviembre los Libreros Independientes de Xalapa, a los cuales la autoridad municipal califica como “ambulantes”.

En protesta libreros independientes se instalaron sin vender, pero si ofertar al ciudadano libros en diez pesos.

Manuel Silva, representante de la “Librería Rayuela”, señala que en los ocho años que lleva participando en esta feria que se instala en abril y noviembre, no había visto una situación parecida, la cual ya se había vuelto una tradición.

“No es justo que la gente tenga que esperar a la FILU o una Infantil y Juvenil, cada año, cuando hay librerías muy capaces de hacer una feria local y la gente viene y nos acepta y lee”.

Josheline Chalá, de “Los Mutantes”, expresa que lo que el alcalde Hipólito Rodríguez no ve es que Xalapa principalmente es una ciudad lectora, que se está haciendo famosa y atrayendo turismo gracias a las ferias del libro que se realizan, y a pesar de que es una ciudad pequeña, hay muchas librerías y mucha gente que se dedica a la venta y compra de libros nuevos y de uso.

Carmen Juárez, representante de la “Librería Nueva Era”, indica que la gente los busca porque cuentan con libros nuevos y de uso, agotados en las grandes librerías, y que mientras en Amazon los pueden conseguir, mega caros, en 800 pesos más el envío, ellos los ofertan en 120, “entonces si es una protesta y esperamos que nos hagan caso y podamos seguir con la feria”.

Por último Héctor Leonel Reyes Mora, integrante de Libreros Independientes de Xalapa, dice que la disposición municipal en concreto la ven como una especie de pragmatismo político de la ley, construida a modo contra los vendedores ambulantes y ciertos liderazgos que ellos tienen, aunque se pasen a traer a los libreros.

“Termino con esto: Ellos se dicen amantes de los libros, Consuelo Ocampo e Hipólito Rodríguez, pero un amante de los libros no prohíbe la ley de esta manera prohibiendo la circulación de libros en el centro”.

Avc