Las Cartas a Luchting, de Julio Ramón Ribeyro, anotadas y prologadas por Juan José Barrientos, es quizá una de las obras publicadas por la Universidad Veracruzana (UV) que han tenido mayor repercusión en los últimos años.

En su blog, Carlos Villacorta anota que hace unos meses estuvo investigando en la biblioteca Firestone, en Princeton, y pudo ver las cartas que Wolfgang A. Luchting, traductor alemán y estudioso de la literatura latinoamericana, recibió de Julio Ramón Ribeyro, Mario Vargas Llosa, José María Arguedas, Enrique Verástegui, Ernesto Sabato, Manuel Puig, José Donoso y Georgette Vallejo, entre otros.

La belleza de las cartas lo impresionó, “algo que se ha perdido con los e–mails” pues, por ejemplo, Sabato escribía en papeles pequeños y muchas veces en color rojo; Arguedas en un papel muy delgado y elegante; Verástegui en un papel tamaño oficio; y pensó que sería importante publicar al menos parte de esta correspondencia. Le pareció que las cartas de Ribeyro serían las de mayor interés por la amistad entre ambos.

Poco después se enteró de que éstas ya se habían publicado y que “muestran el trabajo colaborativo entre Luchting y Ribeyro por más de 30 años, entre ellos la traducción de sus libros al alemán, la función de Luchting como agente literario de Ribeyro, el trabajo de éste para colocar sus cuentos y novelas en el mercado peruano e internacional, así como sus comentarios a las novelas y eventos literarios del momento. Se alegró mucho y considera que “vale la pena leer este libro que espero siga despertando el interés por un grande de la literatura peruana”.

En otro blog leemos: “La ausencia de Ribeyro se siente más en días como éstos, cercanos a la fecha de su partida. Esta sensación aumenta cuando parecería que no queda nada más por leer de él, ante la improbable idea, al menos a corto plazo, de que se publiquen las partes faltantes de sus diarios, cartas u otros escritos póstumos”.

Por suerte, “de vez en cuando se puede encontrar algo, como sus Cartas a Luchting (1960-1993) editadas el año pasado por una universidad mexicana, pues ahí encuentra los comentarios de Ribeyro sobre diversos personajes de la época y obras de otros escritores, así como interesantes revelaciones sobre sus propios escritos”.

Por su parte, Jaime Muñoz Vargas considera que Ribeyro es “uno de los mejores cuentistas latinoamericanos” y un autor al que vale la pena tener y leer completo, así sea silenciosamente”; aunque en 2003 se publicaron sus diarios, “falta mucho por publicar, republicar y estudiar sobre el narrador peruano”.

Por eso le dio gusto que la UV haya auspiciado la edición de las misivas enviadas por Ribeyro al alemán Wolfang Alexander Luchting, que “no son una mera curiosidad editorial, sino otra puerta de acceso a la apesadumbrada personalidad y buena parte de la vida cotidiana del peruano y nuevas claves para entender mejor su obra”.