Veracruz, Ver.- El obispo Luis Felipe Gallardo Martín del Campo consideró que la búsqueda de personas desaparecidas en la entidad veracruzana representa un paquetazo para las autoridades estatales, ya que un número importante de individuos continúan sin ser localizados.
El jerarca católico precisó que el paquete de la localización de las personas desaparecidas no solo lo fue para las autoridades estatales pasadas y actuales, sino que también lo será para la administración que entrará en funciones a partir del 1 de diciembre.
Incluso, calificó a Veracruz como un Estado fallido pues indicó que las desapariciones son el resultado de que las autoridades estatales no garantizan la seguridad de los ciudadanos.
“Han hecho esfuerzos, yo no puedo decirte qué tanto sí, qué tanto no, pero la realidad es que hay muchísima gente que no encuentran, un paquetazo, para todos los que pasaron, los del presente y los del futuro, porque en realidad es una tarea pendiente, alguien ha llegado a decir que todo esto constituye un Estado fallido, porque si la primera cosa que se debe dar a los ciudadanos es la seguridad, imagínate con esto”, subrayó.
En ese sentido, Luis Felipe Gallardo Martín del Campo dijo que las autoridades estatales tienen la obligación de buscar a las personas que se tienen reportadas como desaparecidas para hacer justicia a sus familias, lo cual contribuirá a que los integrantes de éstas recuperen la paz.
Advirtió que el país no alcanzará la paz mientras se carezca de justicia.
“Ellos siguen pidiendo justicia y más que justicia por el hecho de que sean castigados porque ciertamente ello ayuda a la recuperación de la paz, porque la paz no se puede dar si no hay justicia, eso hay que tenerlo muy grabado, México no va a tener paz mientras no haya una verdadera justicia y, por otro lado, porque es necesario que quienes no han recuperado a sus seres queridos los sigan buscando las autoridades”, insistió.
Cabe mencionar que el obispo de la diócesis de Veracruz celebró una eucaristía para los integrantes del Colectivo Solecito, como parte del acompañamiento moral que se les brinda para que encuentren la paz.
José Juan García/AVC