“El canto de la madrugada”

Querida Liliem

Es la hora que es, y no puedo conciliar el sueño, una fuerza avasallante me impulsa a leer. Tengo en mis manos dos obras que me motivan y me provocan e invitan a la reflexión, es una de esas tantas veces que por las noches o de madrugada ya, me encuentro en un estado altamente lúcido, que me permite encontrar en la profundidad de la reflexión las causas de las cosas que provocan el pensamiento de los hombres de donde derivan sus actitudes, tal es, como si de una verdad absoluta se tratara lo que pienso. Claridad de las cosas de la vida, que no se deben de comentar, porque se someterían a la duda y la incertidumbre de quién no alcance a visualizar más allá de lo que alcanzan a ver los individuos comunes. Me es difícil comentar esto, pero sé a quién lo escribo, me da descanso, como si de una necesidad de desalojar los pensamientos reflexivos se tratara; vaciar la saturación de pensamiento a la manera de Freud o del propio Nietzsche, que tantas consecuencias adversas enfrentó por ello, ¡cuanta arrogancia!, podría decirse de esto que digo, pero es así, una mente mía que congenia con André Gide, con Albert Camus, que les he dejado durante algún tiempo de lado, a Jean Paul Sartre, Norberto Bobbio, y al propio San Agustín, ¡cuánto reclamo!, de consciencia, una rebelión de mi espíritu que me exige volver a ellos, como en aquella obra de Goethe en que los rosales recuerdan la intensidad de su belleza, y la lucidez que alcanzó en su Elegía de Marienbad; lucidez y excelsitud en ello.

Intentaré dormir, las hadas de los sueños me envuelven con sus mantos suaves y transparentes, como una rebelión del alma que me conduce al descanso necesitado, que acaso agobiado por la monotonía, el espíritu rechaza ante la fuerza devastadora de la consciencia.

Deseo usted se encuentre profundamente dormida, para que por la mañana las caricias del amanecer le nutran de la esencia de la vida y del entusiasmo que motiva la existencia. El sueño profundo es la razón del alma, porque sin ello, se duerme en apariencia, pero no se descansa, cuántos hombres hay que por la vida deambulan sin descanso, porque están insatisfechos con ellos mismos, y al caer la noche, más por costumbre que por el cansancio provechoso de haber realizado las actividades y los deseos que al espíritu satisfacen, pretenden conciliar el sueño que es la fortaleza del cuerpo y el descanso del alma, pero es tanta la incertidumbre que no lo alcanzan, y es entonces cuando durante el día se fatigan.

Depositados así, en usted, mis pensamientos, me dispongo al descanso.

Gabriel Possenti

Sintácticas

Del físico teórico Stephen Hawking, recién publicado el lunes pasado:

Sólo en pasar de seres unicelulares a pluricelulares, paso previo para la vida inteligente, fueron necesarios en la Tierra 2,500 millones de años.

De “Las víctimas de abusos rompen el silencio de la Iglesia en España” publicado en El País-10-28-2018:

“La impotencia, la rabia, la angustia y mi dolor siguen vivos.”

“Fui víctima del cura, empezaba con caricias y besos en el cuello”.

“Todo esto tiene que salir a la luz.”

La Iglesia española silenció durante décadas los casos de pederastia y abusos, es lo que hizo el Obispado de Segorbe-Castellón, y es lo que ha hecho la Iglesia Católica en muchos lugares de México.

Del catedrático Marcelo Sarabia:

“A los sacerdotes hay que tratarlos siempre con desconfianza, no te creas lo que dicen, porque se sospecha de lo que hacen.”

Margarita Cantó Woltèche. Goltermann Concierto para chelo nº 4/ III Tiempo.