Ciudad Isla, Ver.- Tras más de siete horas de viaje, la caravana de miles de migrantes llegó a Ciudad isla, donde habían planeado pasar la noche, pero la gran mayoría ha decidido seguir hasta Puebla, incluso pagando a camioneros para que les permitan viajar más de cinco horas en la caja por 150 pesos.

Los migrantes centroamericanos en éxodo hacia Estados Unidos ansían llegar a la Ciudad de México para regularizar su situación migratoria, después de que entraron por la fuerza al País el 19 de octubre.

Salieron a las 6:00 horas de Sayula de Alemán, en Veracruz, donde el Gobernador, Miguel Ángel Yunes les prometió ayer viernes enviar camiones para el traslado directo, pero unas horas después argumentó que, debido a la falta de agua en CDMX, era mejor llevarlos y mantenerlos en el sur del Estado.

Hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, sin comer más que galletas, alguna naranja o algo más que le hubieran regalado, emprendieron el camino juntos pero comenzaron a subirse a tráileres y camionetas, y cualquier vehículo en el que pudieron, por lo que dos horas después ya habían llegado algunos.

A las 13:00 horas cientos aún no llegan al punto acordado, sobre todo mujeres y niños, familias completas y grupos de homosexuales y transexuales, que buscan una mejor vida en Estados Unidos.

La urgencia por llegar a la capital del país ha ocasionado una división, por lo que esta tarde se suscitó un conato de pelea entre quienes querían seguir y los que aceptaron quedarse en el albergue, una bodega antigua que sería insuficiente para los más de 5 mil integrantes de la caravana.

Tanta ha sido la obsesión por avanzar que los migrantes han contratado al menos un camión a cuyo chofer le pagaron 150 pesos por persona, pese a que no les ha garantizado llegar a su destino cinco horas más allá.

Un representante de la Comisión de Derechos Humanos se limitó a tomar nota de las placas y de las credenciales del conductor y aceptó que podría ser acusado de tráfico ilegal de personas, pero dijo que es la única manera de cuidar la integridad de los centroamericanos.

Quienes se han quedado atrás, sin embargo, son quienes no cuentan con dinero para pagar ni los 20 pesos que cobraban los taxis en el último tramo hacia Ciudad Isla, en caso de que los conductores aceptar llevarlos.

De esta manera, las organizaciones que auxilian a la caravana, como Pueblos Sin Fronteras, prevén habilitar dos campamentos de refugiados hoy, en Ciudad Villa y en Puebla, y aceptan que algunos migrantes tienen la intención de llegar este sábado hasta la Ciudad de México.