La Policía de Pittsburgh reportó este sábado un tiroteo en una sinagoga al este de la ciudad e informó que tres oficiales resultaron heridos de bala y que hay más lesionados y muertos, aunque no precisaron cifras. El atacante fue detenido y trasladado a un hospital de la zona.
El director de Seguridad Pública de Pitssburgh, Wendell Hissrich, dijo que la escena es «bastante horrorosa, de las peores que he visto en mi vida». Aseguró que el tiroteo dejó seis personas heridas, cuatro de ellas policías. No ofreció cifra de fallecidos por ser una investigación en proceso, pero explicó que las autoridades darán más información a las 4:00 pm.
Distintos medios hablan de al menos cuatro fallecidos. Autoridades en el lugar dijeron a la televisora CNN que al menos 12 personas recibieron los disparos del atacante y que este gritó consignas antisemitas.
Según The Washington Post, cuando se rindió, el sospechoso llevaba consigo varias armas de fuego.
El tiroteo ocurrió en la sinagoga Árbol de la Vida, en el vecindario Squirrel Hill. Su expresidente Michael Eisenberg dijo a CNN que el ingreso al lugar era sencillo pues las puertas abren fácilmente. Contó que había tres servicios a la hora en la que ocurrió el suceso y que incluso él mismo se dirigía a participar en uno.
La página web de la sinagoga muestra en su calendario que esta mañana desde las 9:45 am celebrarían el Shabbat, como todos los sábados.
Eisenberg supo de uno de sus compañeros que logró escapar, pues cuando se escucharon los disparos se encontraba en el baño y logró salir corriendo por la facilidad en que abren las puertas de la sinagoga.
En las imágenes de televisión se vio este sábado a funcionarios policiales y de fuerzas especiales correr por la zona, así como varias ambulancias.
Este sábado, tras conocerse la noticia, algunas personas más se acercaron al lugar. Uno de ellos fue Jeff Finkelstein, director ejecutivo de la Federación Judía de Pittsburgh. Aunque no asiste comúnmente a esta sinagoga, explicó que en el edificio funcionan varias congregaciones y que en un sábado cualquiera, a la hora en que ocurrió el tiroteo, en el lugar podía haber unas 50 personas reunidas para el servicio.
Las reacciones
El presidente Donald Trump escribió en su cuenta de Twitter que estaba al tanto de lo que ocurría en Pittsburgh y que «parece que hay varios muertos». Más trde, desde la Base Andrews, en Maryland, lamentó que en la sinagoga no hubiesen tenido más seguridad para evitar la entrada del atacante.
«Ves esto pasar una y otra vez. Es una lástima», dijo el mandatario al sugerir que podían ser necesarias leyes de pena de muerte más fuertes.
Con información de Univisión