Lo que estamos viviendo los veracruzanos, es la agresión ominosa de un gobernante fuera de sí, que pretende dejarnos a todos, catastróficamente endeudados, con una inseguridad pública de holocausto. Enajenado como esta por el poder, que no con el poder, porque no pudo, el pueblo exige cuentas y no cuentos, exige justicia, y castigo para quienes dejaron pasar el tiempo, irrecuperable, con daño económico y social, en donde demostraron incapacidad para la gobernanza, con discursos de quejas, innecesarios ante su ineptitud.

Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, un alcalde que demuestra hasta más no poder su falta de conocimiento, su nula habilidad política, ignorancia de la administración y la función pública, ha permitido que a los habitantes de este territorio geográfico de la ciudad capital,  Xalapa, se les ponga en vilo y se les falte el respeto ciudadano, con una acción distractora, por parte de los colaboracionistas del gobernante en turno, parapetados en la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente.  Cayendo Pedro Hipólito en el juego provocador, en donde no tuvo la capacidad para maniobrar políticamente para salvaguardar los derechos ciudadanos y proteger la seguridad de la salud pública, como es su responsabilidad. En riesgo inminente se colocó a la población con la basura por las calles, ante esta temporada de precipitaciones pluviales intensas que colocan en peligro de obstruir el sistema de alcantarillado, provocando inundaciones. No pudo Rodríguez Herrero ordenar acuerdos con los representantes de la empresa Proactiva, encargada del relleno “sanitario” de El Tronconal. No percibió cuál era la verdadera intención de Palacio de Gobierno del Estado,  que era  amagar a los ciudadanos, la intención fue someterlos, ponerlos en riesgo de deteriorar la salud pública, provocar inconvenientes, y de paso, exhibir al alcalde y la comuna como torpes, con la intención obvia, de evidenciar al movimiento  lopezobradorista, de pegarle hasta en los últimos momentos,  agrediendo a los ciudadanos, a sus representantes y a Andrés Manuel López Obrador. No percibió esto Pedro Hipólito, porque no tiene el instinto, porque no tiene el olfato, porque carece de capacidad para estar al frente de una ciudad que requiere de la atención toda, con eficiencia, con eficacia, con habilidad, con prontitud, con responsabilidad y otras virtudes que se debe contar en el quehacer y la praxis política. O peca de inocente o le valen a Pedro Hipólito las necesidades y cuidados urgentes de la ciudad, rodeado como esta, de colaboradores sin experiencia, que le adulan, mangoneado por la síndica Ivonne Cisneros Luján, que lo ha atemorizado diciendo a quien puede, que es protegida y cercana al Presidente Electo. Acostumbrado como esta, el señor alcalde, de dejarse embelesar por los rectores en turno, se entrega a las argucias de la rectora Sara Ladrón de Guevara y permite se le coloque a la señora Clementina Guerrero, alias tula, como tesorera, quien con desparpajo y faltando a la más elemental ética y moral, ya pretende, y en ello esta, cobrar dos sueldos, el del deteriorado IPE y el de los contribuyentes xalapeños, el del IPE que es estratosférico, de más de 70,000 mil pesos mensuales, se ha dicho, en tanto miles de pensionados reciben una miserable compensación por sus años de servicio en las instituciones.  Rapiña total, inmoralidad que daña y mancha los principios lopezobradoristas de austeridad, honestidad y cero corrupción. Es obvio que Pedro Hipólito Rodríguez Herrero, carece de capacidad para la función pública, lo cual, el no aceptarlo, le convierte en tres veces deshonesto, que quizá, sea su condición y su origen.

Sintácticas

A la espera:

Saber esperar es una virtud. Ahora en Veracruz estamos esperando.

Del sindicalismo:

En una asamblea, el dirigente proclama: El sindicato ha considerado conveniente retirar el letrero en donde se leía: Sin di ca to.

Buñueliano:

El sueño profundo y placentero que da la tranquilidad de saberse muerto.

Aunque no es necesario estar muerto para sentirse muerto, hay vivientes que lo están.

Del poeta Quetzal Noah:

“No te asustes si soy intenso.

A medias no doy nada.

Si lo doy, es todo.

No te asustes si soy intenso.

Traigo los labios desnudos y el corazón

Repleto de magia”.

Miklós Perényi-chelista-,  András Schiff- pianista-. Schubert.  Sonata en a minor Arpeggione D821.avi: