En corto, muy en corto, el gobernador electo de MORENA, Cuitláhuac García Jiménez, suele referirse como “Hipócrito” a Hipólito Rodríguez Herrero, quien en 2017 ganó la presidencia municipal de Xalapa abanderado por el partido lopezobradorista.

Y es que aunque después de la elección de julio pasado García Jiménez se fue a tomar la foto con Rodríguez Herrero en el balcón del Palacio Municipal, existen algunos indicios de que la relación entre ambos gobernantes de MORENA ya no es igual a la de los comicios municipales del año anterior, en los que Cuitláhuac apoyó con todo al investigador y profesor del CIESAS-Golfo y académico de la UV.

Hasta hace poco más de un mes, por ejemplo, un cercano colaborador del alcalde xalapeño, Luis Eduardo Ros Martínez, director municipal de Turismo, se anduvo promoviendo abiertamente para ocupar la Secretaría del ramo en la administración estatal de Cuitláhuac García, quien ya tenía candidata para ocupar dicho cargo, pues el 10 de septiembre, en un evento organizado en Minatitlán, el gobernador electo confirmó el nombramiento de Xóchitl Arbesú Lago, una de sus principales activistas en el sur del estado.

Precisamente en la reciente campaña electoral, operadores de García Jiménez se habrían percatado del presunto doble juego de Rodríguez Herrero, ya que el alcalde y su equipo habrían apoyado con todo la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador pero no de igual manera la de Cuitláhuac. De ahí el mote de “Hipócrito” que el gobernador electo le habría endilgado al ladino munícipe xalapeño.

La versión cobró verosimilitud porque antes de los comicios del 1 de julio algunos indiscretos colaboradores de Hipólito –entre ellos un ex militante del PRD, muy allegado a los yunistas Mariana Aguilar López y Uriel Flores Aguayo, secretaria de Medio Ambiente y subsecretario de Desarrollo Educativo de la SEV, respectivamente– llegaron a comentar que la elección que más les interesaba ganar era la de López Obrador, no obstante que el tabasqueño promovió en el último tramo del proceso electoral el voto parejo para todos los candidatos de su partido; pero también porque otros personajes cercanos al líder del grupo legislativo del PAN, Sergio Hernández, llegaron a asegurar que traían acuerdos con el edil morenista y que no descartaban que en Xalapa, una de las joyas de MORENA en Veracruz, ganaran la elección el presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIV Legislatura local saliente y el primogénito del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que contendía contra Cuitláhuac.

Como ya se sabe, ninguno de los dos ganó. Ni Sergio la diputación local de mayoría relativa ni Yunes Márquez la gubernatura. Pero obviamente la duda quedó sembrada en García Jiménez, cuya sospecha debió haberse reactivado hace un par de semanas con la designación de Clementina Guerrero como tesorera del Ayuntamiento, una incondicional del gobernador Yunes Linares que primero estuvo como titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación y luego como coordinadora de asesores del jefe del Poder Ejecutivo, cargo al que renunció para saltar al palacio de enfrente.

Por ello pareciera no ser casual que este martes, ante la crisis por la recolección de basura que le estalló al torpe alcalde xalapeño, el mandatario estatal del PAN aprovechara esta coyuntura para sembrar más cizaña entre su virtual sucesor y don “Hipócrito”, ya que salió  a ofrecer su colaboración para resolver este conflicto que –según advirtió– podría derivar en un serio problema de salud pública para los habitantes de la capital veracruzana, donde actualmente reside él también.

“Estoy a la orden, presidente municipal. Si algo se ofrece, cuente con nosotros”, le expresó socarronamente Yunes a través de un video, sugiriéndole que se pusiera en contacto con su colaboradora Mariana Aguilar, una de las ex compañeras de Hipólito en la histórica lucha democrática de la izquierda en Veracruz y México, pero la cual en 2016 decidió aliarse con el PAN, por lo que en reciprocidad el mandatario panista le dio la titularidad de la Secretaría de Medio Ambiente, donde sus malquerientes le atribuyen a su esposo Wilhem Castillo presuntos negocios, entre otros, con los 186 Centros de Verificación vehicular y 64 Verificentros que actualmente operan en el estado.

La buitre de Morena

Por cierto, llamó poderosamente la atención el llamado de la síndica Angélica Ivonne Cisneros Luján a la “gente buena” de Xalapa y la región para que se sumen a respaldar al Ayuntamiento ante la severa crisis que enfrenta por la recolección de la basura, provocada por el propio gobierno municipal que preside Hipólito Rodríguez Herrero, de MORENA.

Llamó la atención la “candidez” del llamado porque quienes la conocen de cerca saben de sus perversas y maquiavélicas intenciones y de cómo ha venido operando para que el munícipe tropiece una y otra vez.

¿Cuál será su verdadera intención en estos momentos en que ha arreciado su estrategia de atizarle a los errores de Rodríguez Herrero?

Una versión que circula en los círculos del poder municipal es que ante el difícil momento de salud por el que atraviesa el Director de Gobernación, Ulises Antonio Ponce Tenorio, suplente de Hipólito, la síndica Ivonne Cisneros estaría auto-promoviéndose como la idónea para sustituir en la presidencia municipal a Rodríguez Herrero si es que, como se ha empezado a rumorar, después de su primer informe de gobierno (¿cuál?), en diciembre próximo, el académico decidiera separarse de la alcaldía por su manifiesta y costosísima ineptitud.

Ulises Ponce llevaría mano para sustituir a Rodríguez Herrero, pero el principal problema sería el de su incurable enfermedad.

Con Ponce limitado, la síndica tendría el camino llano, sobre todo luego de que no ha recibido ninguna invitación del Gobierno de la República ni del Gobierno del Estado para integrarse a los respectivos equipos, a pesar de que ha intentado ser tomada en cuenta por diversas vías.

Los baches, la basura y el subejercicio en la aplicación de recursos para obras públicas son temas capitalizados por Cisneros Luján para forzar la temprana salida de don Hipólito.

Así que la señora “buena”, muy criticada internamente por su exacerbado protagonismo, habría resultado ser un verdadero lobo disfrazado de oveja que estaría aprovechando los padecimientos de los xalapeños para alcanzar sus pretensiones egocéntricas.