HORA LIBRE | Silvia Alejandre, la carta de Cuitláhuac para el IVEC

Luego de una serie de escaramuzas en la prensa donde al menos dos reconocidos promotores culturales se postularon o fueron postulados para ocupar la dirección general del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) en la próxima administración, que por cierto podría transformarse en Secretaría luego de una reforma a la Ley de la Administración Pública estatal, todo parece indicar que el nombre de quien ocupará ese puesto hace tiempo que estaba decidido por el próximo gobernador Cuitláhuac García Jiménez en la persona de la arquitecta xalapeña Silvia Alejandre Pardo, directora desde 2012 de la Galería de Arte Contemporánea (GAC).

Su experiencia en el ramo parece reducida al ámbito de la organización, promoción y curaduría de exposiciones de arte. Antes de su estancia en la GAC, fue de 2005 a 2011 coordinadora de Exposiciones en la Pinacoteca Diego Rivera, y encargada del Departamento de Patrimonio, ambos puestos en el IVEC, y desde 2010 es docente de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, donde imparte las experiencias educativas de Curaduría y Diseño y Montaje de Exposiciones.

Su formación académica, además de la licenciatura en Arquitectura librada en la UV, es importante: hizo su Maestría en Gestión Cultural en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtuvo el grado con mención honorífica; cursó estudios sobre patrimonio, manejo de museos, museografía, curaduría e historia del arte en Inglaterra y España, es diplomada en Historia del Arte por la Universidad Anáhuac y en Restauración por la Universidad Cristóbal Colón.

Más preparada que Enrique Márquez pero…

No podemos negar que es una experiencia y una formación mayor a la que hizo que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares pusiera los ojos en Enrique Manuel Márquez Almazán, amigo y, dicen algunos, hasta pariente, de Miguel Ángel Yunes Márquez, con quien fue parte de la fundación de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río.

Graduado de la Universidad de Harvard, Enrique Márquez ha sido violista principal de la Youth Orchestra of the Americas y la Orquesta Filarmónica de las Américas, entre otras, una experiencia como ejecutante que no le hizo adquirir experiencia alguna en materia de dirección de instituciones culturales, lo que se ha visto corroborado con su desastrosa gestión al frente del IVEC, afortunadamente solo por dos años que ya van a terminar.

El músico se ha hecho célebre en los medios de comunicación por su ignorancia y falta de sensibilidad para dirigir un instituto creado en el gobierno de Fernando Gutiérrez Barrios, con la dirección de la fallecida Ida Rodríguez Prampolini. Apenas en julio pasado dio a conocer que se habían creado seis nuevas casas de la cultura en igual número de municipios, pero no pudo responder cuáles son esos municipios. Sus colaboradores no le pasaron siquiera una tarjetita con los nombres.

El 6 de septiembre, ante la insistencia de los periodistas sobre el pésimo estado de las instalaciones del IVEC, en particular el Exconvento Betlemita, en el Puerto de Veracruz, reconoció: “Sí hay goteras, no te voy a mentir, ustedes lo pueden ver todos los días (…) es un monumento que hay que invertirle pero eso es carísimo”. Su frase más comentada es que su cargo no era para tapar goteras o pintar bardas.

Las benditas redes sociales

«No se confunda usted, señora Rocío, eso hubieran dicho en campaña, en vez de prometer bajar impuestos, congelar precios de la gasolina y las perlas de la Virgen de la Camarena con tal de captar más votos. le hubieran bajado dos rayitas a la demagogia y hablado claramente con el pueblo». Gloria @GlodeJo07

Alejandre no conoce el estado y su complejidad cultural

Algo tendrá que hacer, y pronto, quien está señalada para convertirse en la primera secretaria de Cultura de Veracruz, en cuanto a manejo y dominio del funcionamiento de las industrias culturales, en el conocimiento de la complejidad cultural de las diversas regiones del estado, sobre las que ha insistido el gobernador electo; en la incorporación de las culturas populares y el apoyo a las múltiples iniciativas ciudadanas que han crecido por diversos rumbos sin el menor apoyo por parte de los gobiernos federal, estatal y municipales.

Y esa es precisamente una de sus debilidades, al menos en su trayectoria profesional: el desconocimiento más allá de la promoción de las artes plásticas, donde ha desplegado un trabajo interesante, tanto en el montaje de exposiciones de artistas reconocidos como de jóvenes creadores, así como en iniciativas de promoción por medios virtuales como la plataforma Arte314 en internet, todo ello centrado en el ámbito de los recintos expositivos de la capital.

Si le preguntamos a empleados y directivos actuales del IVEC, que han padecido la ignorancia de Enrique Márquez sobre las funciones que tiene por ley como director del IVEC, muchos externarán su preocupación por el destino de esa institución con la incorporación de Silvia Alejandre como directora general o, todavía más, como Secretaria del ramo.

¿Ha trabajado, conocido o al menos visitado la sierra de Chicontepec, Huayacocotla o Zongolica para saber de sus raíces y expresiones artísticas y culturales; ha recorrido para conocer el enorme trabajo realizado en la Cuenca del Papaloapan y el sur de Veracruz en torno a la música, la danza, las festividades comunitarias que han hecho posible amalgamar todo un entramado cultural en torno a lo jarocho? ¿Conoce las tradiciones culturales propias de las comunidades indígenas de la Sierra del Totonacapan? La respuesta es no. Es posible que en seis años lo haga y aprenda, pero entonces el gobierno estatal que encabezará Morena a partir del 1 de diciembre próximo incurrirá en una prolongada temporada de ensayo y error en una materia que es cara para el próximo gobernador.

Y no tiene equipo, al menos no un buen equipo

Silvia Alejandre no ha estado exenta de polémica, como cuando en julio de 2013 ordenó retirar una pieza de la joven creadora Iraís Esparza de la exposición colectiva “Construcción de lo oculto”, montada en la Galería de Arte Contemporáneo, donde era directora, solo porque –según la nota de la periodista Eirinet Gómez para La Jornada Veracruz– “consistía en el traslado y descontextualización de una nota del periódico Vanguardia, de Saltillo, Coahuila, donde se hace un análisis de la situación económica, política y social que se vivía en Veracruz a dos años de gobierno del gobernador priísta Javier Duarte Ochoa”.

Iraís Esparza dijo que “dos horas antes de la exposición me llamó la directora de la galería, Silvia Alejandre Prado, para decirme que acudiera, porque tenía una duda respecto de la instalación de una pieza. Me dijo que no se podía presentar porque se había reunido un consejo de directores de galerías estatales de Jalapa y había llegado a la conclusión de que no se podía presentar, aunque nunca me quiso decir bajo qué argumentos se tomó esa decisión”.

Entrevistado por la periodista, el entonces director general del IVEC, Alejandro Mariano Pérez, dijo que el retiro de la obra no tenía nada que ver con la censura, sino con un discurso estético, académico y conceptual. Sin embargo, la pieza había sido autorizada previamente y fue retirada de último momento.

Como se podrán dar cuenta, Silvia Alejandre tendrá, cuando sea anunciada por Cuitláhuac García como directora del IVEC, un tránsito prolongado en sucesivas administraciones estatales del PRI, el PAN y Morena.

El grave problema que enfrenta, sin embargo, es el de la carencia de un equipo que le permita atender con solidez la nueva visión del apoyo a la cultura y las artes del nuevo gobierno.

Entre sus posibles colaboradores se habla de Héctor Herrera Martínez, quien en marzo de 2007 se unió con el dramaturgo cordobés Emilio Carballido bajo el régimen de Sociedad en Convivencia, y heredó la dirección de la revista trimestral Tramoya, creada por Carballido en 1975, bajo el sello editorial de la Universidad Veracruzana. También Jorge Duarte Bouchez, primo del exgobernador Javier Duarte de Ochoa, y quien fuera subdirector de Artes y Patrimonio del IVEC.

Ya veremos qué sale de esta fórmula.