Un equipo de científicos de la Universidad Técnica de Múnich (TUM, por sus siglas en alemán) ha llevado a cabo una serie de hallazgos inesperados mientras investigaban los factores que desencadenan la aparición de un cáncer de colon, y se pueden resumir en que “el estrés celular en combinación con una microbiota intestinal alterada en el colon impulsa el crecimiento tumoral”, según explica este centro universitario a través de una nota de prensa. Con anterioridad se pensaba que dicha combinación solamente contribuía al desarrollo de enfermedades intestinales inflamatorias.

“Inicialmente queríamos estudiar el papel de las bacterias intestinales en el desarrollo de la inflamación de los intestinos”, explica el profesor Dirk Haller –en la foto–, del Departamento de Nutrición e Inmunología del Centro de Ciencias de la Vida Weihenstephan del TUM, quien lidera esta investigación. “Sin embargo, nos sorprendimos al descubrir que la microbiota intestinal, junto con el estrés celular, causaba tumores –exclusivamente en el colon– y sin que hubiera inflamación de por medio”.

Pero aclaremos, antes de continuar, ciertos términos. ¿Qué es la microbiota intestinal? Está compuesta por una comunidad de más de cien billones de microorganismos –bacterias– de unas 500 a 1.000 especies distintas que viven en nuestro intestino y tienen la trascendental función de contribuir a que tengamos un buen desarrollo fisiológico, a la puesta a punto de nuestro sistema inmunitario. En cuanto al estrés celular, se trata de un daño que causan los radicales libres y que alteran el funcionamiento normal de las células; es importante en diversas patologías humanas.

La proteína ATF6, clave

Este estudio alemán del que hablamos se llevó a cabo inicialmente con ratones, “en animales libres de gérmenes –es decir, estériles– en los que el factor de transcripción activador 6 (ATF6) regulaba el estrés en la mucosa intestinal, y no se observaron cambios. Sin embargo, tan pronto como la microbiota se trasplantó nuevamente a los animales libres de gérmenes, se desarrollaron tumores en el colon de los ratones”, señala la universidad. De esta forma, Dirk Haller y el resto de su equipo –integrado por científicas como Sandra Bierwirth y Olivia Coleman, también en la imagen de arriba– fueron capaces de demostrar que los microorganismos estaban involucrados en el desarrollo de cáncer de colon.

Con posterioridad, este grupo de investigadores examinaron los datos relativos a 541 pacientes con colon de cáncer. En aquellos casos en los que el nivel de la proteína ATF6, desencadenante del estrés celular e implicada en respuesta a la presencia de proteínas mal plegadas, aumentaba de forma significativa, las tasas de recidivas –reaparición de la enfermedad– después de la cirugía se incrementaba: en torno al 10% de los pacientes estaban en riesgo de volver a sufrir un cáncer de colon. De esta forma, según este estudio, en ciertos pacientes la proteína ATF6 podría usarse como marcador de diagnóstico a la hora de detectar un riesgo mayor de cáncer de colon y, por tanto, sería útil a la hora de iniciar el tratamiento pertinente en una fase temprana de la enfermedad.

Con información de Muy Interesante