Alejandro de la Fuente Alonso, director de la Facultad de Derecho, consideró que es necesario que la Universidad Veracruzana (UV) cuente con una nueva Ley Orgánica para dar una estructura a los trabajos a través de los cuales se regulan todos los aspectos universitarios.
En entrevista concedida a Universo, dijo que la multiplicidad de normas complica poder aplicarlas, por ello es necesario trabajar en la construcción de una sola ley, adecuada al momento actual de la Universidad.
Con relación a la participación de la comunidad universitaria en la construcción del anteproyecto de Ley, comentó que al momento ha sido muy significativa, “estoy seguro que será un trabajo producto del consenso”.
Aclaró: “No se trata de otorgar mayores facultades a un sólo ente o una estructura orgánica de la Universidad, sino de crear organismos fuertes”.
¿Por qué es importante elaborar una nueva Ley Orgánica para la UV?
Considero que es necesario elaborar un nuevo marco jurídico para la Universidad. La Universidad ha ido creciendo, ha evolucionado, se ha ido modificando, hay actividades y relaciones que tenemos con otras instituciones que necesitan estar perfectamente reguladas.
El hecho de tener multiplicidad de normas también es una cuestión que nos complica al momento de tratar de aplicarlas, cuando estamos hablando de una sola norma y una ley para la Universidad, creo que esto hace que sea necesario trabajar sobre una normatividad adecuada a este periodo de cambio.
Sí creo que las voces de la comunidad coinciden en que es necesario cambiar y modificar la norma, pero no hemos logrado consensuar en la forma de llevarlo a cabo. Nadie pone en entredicho esta necesidad.
No se trata de darle más facultades, sino de crear organismos fuertes. En la propuesta, nosotros hablamos de crear una contraloría con tres personas, es decir, convertirla en un órgano colegiado; crear un tribunal universitario, como lo tienen otras universidades. En otras palabras, sacar del ámbito discrecional de la estructura administrativa estas cuestiones de decisión.
Sobre la multiplicidad de normas, algunas voces universitarias dicen que primero debe ponerse un orden en este tema y después avanzar en el anteproyecto de Ley Orgánica. ¿Cuál es su opinión?
Lo que necesitamos es dar una estructura a los trabajos a través de los cuales regularemos todos los aspectos universitarios, entonces necesitamos tener una norma marco, y esto es de lo que nosotros hablamos; no le vamos a poner una camisa de fuerza, al contrario, tenemos que darle las posibilidades para que se desarrollen las diferentes áreas, para colocar funciones y actividades de la estructura universitaria.
En materia constitucional, los doctrinarios dicen: “Lo que necesitamos es tener principios y valores dentro de una constitución”. Si observamos cuáles son las constituciones más longevas, son aquellas que precisamente no tienen cuestiones de otra naturaleza, se van modificando pero es un marco secundario, no se modifica la constitución ni su eje fundamental jurídico.
La idea es que no tengamos que estar haciendo una reforma a cada rato de esta norma fundamental, entonces debemos dejar muy claro cuáles son las funciones y los valores que rigen la actividad institucional, y cuál será su estructura básica; a partir de aquí tendremos toda la legislación secundaria para regular sus facultades y atribuciones, derechos y obligaciones.
Se piensa que el anteproyecto de Ley Orgánica busca centralizar el poder en la Rectoría, ¿qué diría al respecto?
Éste no es el objetivo principal, si analizamos el documento podremos darnos cuenta que se le retiran facultades a quien ostente la Rectoría, como la de crear centros u órganos dentro de la propia Universidad.
No se trata de darle más facultades, sino de crear organismos fuertes. En la propuesta, nosotros hablamos de crear una contraloría con tres personas, es decir, convertirla en un órgano colegiado; crear un tribunal universitario, como lo tienen otras universidades. En otras palabras, sacar del ámbito discrecional de la estructura administrativa estas cuestiones de decisión.
No se trata de otorgar mayores facultades a un sólo ente o una estructura orgánica de la Universidad, sino de darle especialidad a las diferentes o nuevas estructuras para que conozcan de la problemática (ahora tan compleja) de las relaciones intrauniversidad.
“A mí me parece que no hay mayor legitimación que este proceso de filtros: primero tenemos la Comisión Transitoria, posteriormente se puede construir una comisión ampliada o con nuevos integrantes; pasa por la Comisión de Reglamentos; se presenta ante el pleno del CUG para su aprobación y finalmente por la Legislatura Estatal. Cuando se tienen varios filtros, creo que eso legitima cualquier labor que se lleve a cabo”
En su informe de actividades, la Rectora dijo que el anteproyecto de Ley Orgánica debe surgir de un trabajo consensuado, colectivo y colegiado. ¿Qué opina al respecto?
Creo que es fundamental; es cierto que tenemos muchas diferencias, pero lo que nos une es el interés porque la Universidad vaya hacia adelante, que evolucione junto con la sociedad, así que no creo que se llegue al extremo de detenerse el trabajo, pero sí será un trabajo más colaborativo.
Como todo proyecto, creo que hubo suspicacias al inicio, pero se han ido venciendo y hay una mayor participación, así que estoy seguro que será un trabajo producto de la comunidad universitaria y al final el consenso será lo que nos lleve a mandar el anteproyecto –por unanimidad del Consejo Universitario General (CUG)– ante la Legislatura del Estado.
No creo que sea una opción el que la comunidad universitaria no quiera tener una norma; estamos de acuerdo en que es necesario modernizar nuestra normatividad y si existe una diferencia es en la forma de llevarlo a cabo, pero esas suspicacias ya desaparecieron, ahora estamos en el proceso colaborativo y en la recepción de aportaciones, todavía faltan los foros de participación directa en las diferentes regiones.
¿Cómo se ha desarrollado el proceso de consulta?, ¿siguen llegando propuestas?
Han llegado muchas propuestas de parte de la comunidad y se han realizado algunos foros, hemos encontrado opiniones muy valiosas que se deben tomar en consideración.
Obviamente la Comisión elaborará un anteproyecto que será objeto de una serie de modificaciones, de alteraciones, adecuaciones, hablo de las que parecen más sencillas pero son fundamentales como es el utilizar un lenguaje inclusivo, establecer claramente la protección del patrimonio intangible y otras observaciones.
Entonces, hay observaciones que deben tomarse en consideración para enriquecer el trabajo realizado.
La comunidad debe aportar sus opiniones
Para concluir la entrevista, Alejandro de la Fuente invitó a la comunidad universitaria a participar y apoyar los trabajos de la Comisión para llevar a buen fin el anteproyecto.
Reiteró que la Comisión es transitoria y presentará sus resultados ante el CUG, serán los consejeros quienes tomarán la decisión de confirmar una nueva o fortalecer a la actual, para cuando llegue el momento la propuesta sea enviada a la Comisión de Reglamentos del CUG.
“A mí me parece que no hay mayor legitimación que este proceso de filtros: primero tenemos la Comisión Transitoria, posteriormente se puede construir una comisión ampliada o con nuevos integrantes; pasa por la Comisión de Reglamentos; se presenta ante el pleno del CUG para su aprobación y finalmente por la Legislatura Estatal. Cuando se tienen varios filtros, creo que eso legitima cualquier labor que se lleve a cabo”, concluyó.
La comunidad entera puede participar, consulte bases en https://www.uv.mx/comision-transitoria/.
Paola Cortés Pérez/Prensa UV