Nos dieron la oportunidad de echar del gobierno a los ladrones y los veracruzano lo hicimos. En las elecciones para gobernador del estado de 2016 ya no quisimos más priismo de ese que tanto daño nos había hecho, sobre todo en los últimos tres sexenios: el que encabezó Miguel Alemán Velasco, el de Fidel Herrera Beltrán y el de Javier Duarte de Ochoa, quienes nos endrogaron, hicieron pedazos las instituciones del estado, cometieron todo tipo de abusos, alentaron la presencia de bandas de la delincuencia organizada que han matado en este lapso a miles de paisanos y nos metieron en un rezago social del cual será muy difícil salir. Al grito de ¡fuera los corruptos!, nos lanzamos a las urnas para echar del poder a los rateros. Dos años después estamos en la misma sintonía, las promesas justicieras de Miguel Ángel Yunes Linares no las cumplió, dispuso de los dineros públicos para invertir en la campaña político electoral de su hijo, a quien pretendió imponer como su sucesor, no hizo nada en contra de quienes nos venían robando, permitió que aumentara la violencia con más delincuencia tolerada en la entidad y termina con el odio y el rechazo de la sociedad en general. Hoy, dos años después, los veracruzanos pedimos al gobernador electo, el morenista Cuitláhuac García Jiménez, que castigue a los corruptos de este gobierno de dos años, que les aplique la ley y se haga justicia. El grito de la noche de independencia será para los veracruzanos¡Viva Veracruz y mueran los corruptos!… Ojala jamás regresen los Yunes al poder, ya demostraron que son peores que los duartistas.