El titular de la Procuraduría de Medio Ambiente del estado, Ricardo Colorado Alfonso, huyó de los medios de comunicación para evitar tocar el tema del daño a la Isla Salmedina, en donde se realizó una fiesta privada a pesar de ser un área natural protegida.

Tras su guardia de honor en el monumento de Miguel Hidalgo y Costilla, el funcionario fue escoltado por su personal, que en todo momento impidió que los reporteros se le acercaran.

Esto a pesar de que en varias ocasiones se le explicó que se requería información sobre las sanciones al empresario José Luis Gómez y la ambientalista Guadalupe Díaz Mirón, así como a quienes dieron permiso para la realización de la fiesta en un lugar conocido por el desove de tortugas.

Después de correr para alcanzar al funcionario este intentó en dos ocasiones subirse a un vehículo para emprender la huida; sin embargo, el primer intento no tuvo éxito.

Al funcionario yunista no le quedó de otra más que señalar que tenía «un compromiso urgente por lo que no podía dar entrevistas».

El procurador hizo caso omiso a las preguntas hasta que llegó una camioneta en la que se subió y se fue del lugar, sin hacer alguna manifestación.

Perla Sandoval/Avc