La LXIII Legislatura federal, que concluye funciones este miércoles 29 de agosto, es improductiva, resultó cara a los mexicanos y es opaca en el manejo de su presupuesto, que en el 2018 fue de 15 mil 500 millones de pesos. Además de que 50 diputados y senadores brincaron de una bancada a otra o se declararon independientes.

Los legisladores federales -500 Diputados y 128 Senadores- tienen un costo promedio anual de 24 millones de pesos, y su trabajo se enfoca básicamente en parchar las leyes existentes, o proponer puntos de acuerdo, que resultan como un llamado a misa, pues la recomendación, sugerencia o petición a cualquier poder público de los tres niveles de gobierno, no es vinculante, ni obliga a la destitución o sanción por un mal trabajo de cualquier actor político.

Otro de los pasatiempos favoritos de los legisladores es crear comisiones, tanto permanentes o especiales, que tampoco dan resultados, pues algunos grupos de trabajo no se reunieron en el último año, sin embargo, su sola integración encarecen la función legislativa.

El informe Reporte Legislativo Integralia de la LXIII Legislatura, revela los pocos o nulos resultados de la Cámara federal que concluye funciones el próximo miércoles 29 de agosto; el nivel de aprobación de las iniciativas es del 13 por ciento de parte de los diputados que estuvieron en funciones del 2015-2018, y del 10 por ciento de los Senadores que fungieron como representantes populares del 2012 al 2018, en dos Cámaras.

En los 3 años de funciones los 500 diputados presentaron un total de 6 mil 186 iniciativas de reforma, de ese universo sólo aprobaron 13 de cada 100 -804-; 812 propuestas fueron desechadas -lo que equivale a otro 13 por ciento-; 10 de cada 100 -643- fueron retiradas, y 56 de cada 100 -3, 489- están en la Congeladora.

Los datos del informe no detallan el estatus o trámite legislativo del 8 por ciento de las propuestas presentadas.

En el caso del Senado la estadística revela que en un periodo de seis años se presentaron 3 mil 824 propuestas de las que se aprobaron un total de 373, menos del 10 por ciento.

Legisladores chapulínes

El reporte revela que el 7 por ciento de los 500 legisladores brincaron de una fracción a otra, o simplemente se declararon independientes, con lo que dejaron de integrar alguna fracción parlamentaria.

En la Cámara de Diputados Morena creció en 15 el número de sus integrantes, Nueva Alianza en 2 y Encuentro Social ganó 3 legisladores. Las fracciones con mayor deserción fueron el PRD (10) y el Verde Ecologista (9). En dicha Cámara ganó en las urnas un diputado independiente, y otros 6 renunciaron a los partidos que los llevaron a la curul.

Un ejemplo es Edgar Spinoso Carrera, quien ganó la diputación abanderado por el Verde, en alianza con el PRI, tras las denuncias de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y las observaciones en su contra por el mal manejo de los recursos públicos, renunció al grupo parlamentario y se declaró independiente o sin partido.

En el Senado de los 128 que rindieron protesta, en 24 casos brincaron o cambiaron de fracción, como en la Cámara de Senadores no hay grupo parlamentario de Morena, fue el Partido del Trabajo el que ganó más legisladores -en total 14- el PRD perdió 16 Senadores.

Los datos estadísticos revela que la Cámara aprobó una iniciativa ciudadana y otra más que fue desechadas; y el Ejecutivo presentó 15 propuestas, de esas 10 fueron desechadas y 5 se retiraron.

Los llamados a Misa

En lo que respecta a los puntos de acuerdo los legisladores federales, que se negaron a quitar el fuero a los priistas Antonio Tarek Abdalá y Alberto Silva -presuntos responsables del desvío de fondos públicos en Veracruz-, se presentaron cerca de 7 mil propuestas en las que se fijó la postura de una fracción en torno a un tema, para pedir información o citar a comparecer a algún funcionario federal, además de exhortar a algún ente a acatar alguna disposición o acción gubernamental. De ese total se aprobaron sólo 3 mil 291, poco menos del 50 por ciento.

Isabel Ortega/Avc