Aunque dos diputados federales veracruzanos han sido designados para ocupar posiciones de la bancada del PRI en San Lázaro, los tiempos alegres en que ello constituía una verdadera proeza y un impulso importante en sus carrereas políticas están sumamente lejos de la realidad que enfrenta el todavía partido en el poder.

El próximo 29 de agosto, cuando asuman sus cargos los nuevos legisladores federales, el exsenador y excandidato perdedor a la Gubernatura de Veracruz, Héctor Yunes Landa, se convertirá en vicecoordinador y vocero de su bancada, mientras que la guapa Anilú Ingram Vallines, exdiputada local y exsecretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Javier Duarte, también será vicecoordinadora. Ambos, bajo el mando del exgobernador de Guerrero y exdirigente nacional priista, René Juárez Cisneros.

Estos nombramientos son, a no dudarlo, victorias pírricas. Ocurren justo en uno de los peores periodos políticos para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la historia; en los pasados comicios del 1 de julio no solo perdió la Presidencia de la República, también la mayoría en las dos cámaras del Congreso de la Unión, pero en particular, en la Cámara de Diputados, donde ha pasado a convertirse en la ‘chiquillada’, junto con Movimiento Ciudadano, Partido de la Revolución Democrática, Partido Verde y Nueva Alianza. Todos ellos sumarían apenas 111 legisladores.

Pero si hay algo realmente trágico para el tricolor es que el 1 de julio, de las 300 diputaciones federales en igual número de distritos, ¡sólo ganaron siete!, es decir el 2.33 por ciento de las posiciones en juego, cuando en la Legislatura saliente ganaron 155 posiciones de mayoría relativa y 48 por representación proporcional, que le hizo ser la bancada más poderosa, la que dominaba todos los ámbitos, la que dictaba la agenda: totalizaban 203 diputados federales, que representaban casi el 31 por ciento.

A ella llegaron, tras vencer en las elecciones distritales, 16 diputados federales veracruzanos, a quienes se sumaron 4 de representación proporcional, es decir, 20. En la próxima Legislatura, en cambio, el PRI veracruzano no aporta un solo diputado por mayoría relativa: la mayoría de los distritos fueron ganados por Morena y unos cuantos los logró mantener el PAN. Quienes ocuparán vicecoordinaciones, vamos, al parecer serán los únicos jarochos.

De acuerdo al reglamento interno, la vocería del grupo parlamentario que tendrá Héctor Yunes Landa le permitirá hacerse cargo de las funciones de información y comunicación del grupo y le corresponderá conducir la política de comunicación social para transmitir los acuerdos del grupo, fijar posición o informar sobre los asuntos de interés de las diputadas y los diputados. Tendrá, como se ve, los reflectores, como a él le gusta.

Las benditas redes sociales

“Entre las manteconchas y el repartidor de Bimbo ratero nos la hemos pasado hablando del pan las últimas dos semanas. Algo que nunca pudo lograr Anaya”. Alex Arriega.

La ‘quinta’ fuerza en la Cámara de Diputados

En la LXIX Legislatura de la Cámara de Diputados, las cosas para el PRI serán severas. Ya no es la primera fuerza, y ha caído al quinto sitio, con apenas 45 diputados (7 de mayoría relativa y 38 de representación proporcional). Sobre la bancada priista tendrá a la dominante bancada de Morena, que tendrá 191 diputados (106 MR y 85 RP); el PAN se mantiene como la segunda fuerza, con 81 diputados (40 MR y 41 RP), le sigue en tercer lugar el Partido del Trabajo, PT, que tendrá 61 legisladores (58 MR y 3 RP), y en el cuarto lugar, el Partido Encuentro Social (PES), con 56 diputados, todos ellos de mayoría relativa, aunque no podrán conformarse como bancada del PES, que habría perdido el registro.

Si los consideramos por coaliciones, la de “Juntos haremos historia” (Morena-PT-PES) tendrá 308 diputados; “Por México al frente” (PAN-PRD-MC), 129, y “Todos por México” (PRI-PVEM-Panal), apenas 63 legisladores.

Con estos números, es posible que los diputados federales priistas pasen desapercibidos en los próximos tres años, un poco como le pasará el partido mismo.

En el Senado, el mandón también será Morena

Las cosas en el Senado no pintan distinto para el PRI: de los 128 escaños a ocupar, apenas calentará 14 curules (8 de mayoría relativa y 6 de representación proporcional), que representan cerca del 11 por ciento. Aquí es tercera fuerza, luego de Morena, que contará 55 senadores, y del PAN que apenas rescata 23.

Los demás escaños se reparten entre el PES, que tendrá 8 senadores (todos de mayoría relativa), el PRD, también 8, aunque 2 de mayoría relativa; el PT, seis (5 y 1); Movimiento Ciudadano, 7 (5 y 2); el PVEM, 6 (4 y 2), y Nueva Alianza, 1.

El líder de la bancada priista será el exsecretario de Gobernación y exgobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, quien en su nueva faceta se hizo famoso porque todo su grupo legislativo cupo en una ‘selfie’… y quedaron espacios sin ocupar.

Así de grave le irá al PRI en las lides legislativas federales. Ya le platicaremos cómo le va a ir en el Congreso local.

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