En esta segunda entrega, Alejandro Figueroa habla de los colaboradores y de algunas de las piezas de su primer registro fonográfico, Hilando fino.

Hilando fino

El disco tiene varios momentos, varias narrativas y varios géneros, ahí puedes escuchar un poco de jazz, un poco de funk, un poco rock, un poco rap, un poco de reggae, un poco de son jarocho, esos son los géneros en los que se mueve todo el disco.

Hay mucha gente invitada; está Gabriela Moncayo, ella hizo coros en dos canciones; siempre ha sido mi amiga y la admiro mucho, hace poco la fui a ver y me encantó lo que está haciendo. También están Ovidio [Hernández], Agnès [Hélène], José Antonio Checo, Jesús Alberto García, Óscar Ballesteros, Ricardo Balderas, Francisco Galán, Carlos Martínez, Javier Chox, que es un guitarrista de los chidos de aquí; Hugo Alberto Reyes, él toca más música latina, lo saqué un poco de su elemento y entonces suenan por ahí cosas como de latin, como de salsa. También está Manuel Monforte, él me ayudó a maquetear un tema y sus trompetas están en el disco. Está Juan Carlos Sardaneta que es mi amigo desde hace como siete u ocho años, ya no vive aquí pero grabó una línea de bajo muy chida. Sol Palaz se avienta el cajón en la rola que se llama Mi elemento, y además coprodujo el disco; puso lana para lograrlo —porque es un proceso costoso— y vino a grabar. Él es uno de mis mejores amigos, lo conocí en la Facultad [de Música] hace casi 20 años, luego me fui, regresé a Xalapa y coincidimos en la TISEV [la compañía de Teatro Infantil de la Secretaría de Educación de Veracruz], luego nos salimos ambos, entré a Macuiles, ahí nos volvimos a encontrar y tocamos juntos durante los dos años que estuve ahí.

Rafa [Campos] también fue un súper aliado, fue una suerte de coach, más que sentarse conmigo en el estudio y decirme súbele, bájale, quítale o ponle, me decía tienes que ser paciente, y me ponía ejercicios: le comenté que tenía ganas de hacer algo como abstracto en cuestión de escritura y me dijo ¿por qué no haces un rap en el que te salgas de la perspectiva de Alejandro Figueroa y te pongas en la perspectiva de Jackson Pollock, por ejemplo, y haces el texto como él hacía sus cuadros?, a partir de esa idea armé la rola —que es de mis favoritas— Lúcido desliz.

Alejandro Figueroa con Kevin Sabdiel, Zenén Zeferino Huervo y José Ramón Solano en el estudio de RTV (Foto: Zenén Zeferino Huervo)

También está Zenén Zeferino [Huervo], fue maravilloso tenerlo en el disco. Grabamos un tema que para mí es muy chingón porque es rap pero en compás ternario, que es muy poco común, el rap generalmente está en 4/4, a excepción de gente como Eminem que tiene rolas en 5/4 o en ¾. Yo dije quiero hacer algo en ternario porque es el eje de la música veracruzana. Es la única rola que va por ese lado, quise evitar folclorisimos porque siento que ya se han usado demasiado. El son jarocho me encanta pero no es lo mío, yo no crecí en los fandangos, no soy nieto de nadie [risas], entonces quise evitarlo, pero sí quería que hubiera ese elemento. Yo soy jarocho de adopción, llegué a estudiar y me quedé, ya llevo muchísimos años, ya hice aquí la mitad de mi vida, entonces para mí era importante que la gente dijera este cabrón vive aquí, valora y respeta la música veracruzana, ama el estado.

Con el temblor del 19 de septiembre del año pasado, México se conmocionó y hubo una reconciliación de la sociedad —duró poquito pero la hubo (carcajadas)—, y fue un momento de mucha unidad. En esos días, Zenén subió una canción, que hizo exprés, en la que hablaba de ese rollo, yo vi el video, lo vi cantar, oí la letra y me llegó muchísimo. Ya tenía la idea de colaborar con alguien que hiciera música regional pero estaba definiendo con quién y tenía que ver, primero, si le interesaba y sí estaba al alcance —porque muchos ya son súper estrellas y luego resulta complicado— y cuando lo vi cantar dije le voy a decir a él. Afortunadamente, ya había tenido un pequeño vínculo con él porque cuando estaba en Macuiles en algún momento se subió a improvisar versos con nosotros y me dejó impactado la capacidad que tiene para improvisar en décima.

Lo invité con mucho tiempo de anticipación porque él vive en Nueva York, le dije está esta oportunidad de grabar el disco en el súper estudio que tienen en RTV, te mando la maqueta. Se la mandé y estuvo de acuerdo en colaborar. Zenén es una gran persona, vino, estuvo dos días aquí, estuvimos yendo a comer juntos y estuvo en el estudio un día antes oyendo lo que estábamos haciendo, al otro día llegó, hizo como cuatro o cinco tomas de improvisación y de ahí agarramos las partes que nos gustaron a ambos y eso fue lo que quedó; pero su parte es en la onda repentista, estudió la armonía porque también tocó la jarana, pero los versos son improvisados. Yo le di el tema, le dije esta rola va del canto y la palabra como vehículo para escapar un poco de la realidad cruenta de México. Ese es el tema de la canción, se llama Mi elemento y es muy interesante porque el track suena a rap, un poco a son y a rock, esos tres estilos están en una sola rola, entonces suena chido, estoy contento con ese track.

En el argot del rap, un cypher es cuando se juntan tres, cuatro, cinco raperos, hacen un círculo y uno tira 16 compases de rimas y luego el que sigue y el que sigue; el último track del disco es así, invité a tres amigos que son raperos chidos: Arpa Patán, que tiene una banda de punk y tiene un estilo muy particular de escribir, es medio bukowskiano, medio poeta maldito; G.u.s Humo, que es el de Guacamole y también es un tipazo y un gran raper, también acaba de sacar un disco; y Santana Meléndez, que es un gran rapero, excelente escritor de Coatzacoalcos que siempre está muy activo en la escena, ya tiene un nombre en el circuito del rap.

Estoy muy agradecido con toda la gente que me ayudó. José Ramón Solano fue el ingeniero de audio y también fue un súper aliado, y hubo mucha gente que me echó porras, me daban más ganas de hacerlo al escuchar gente que me decía güey, te está quedando chido, eso me daba pila.

En físico está disponible en La Culpa, en El Submarino, en La Central, en la Mezcalería Tin Tan, en La Casa de Nadie, en el taller Cordófonos y en la pizzería Corleone. También está a la venta por Mercado Libre. En archivo está en Cd Baby y en un par de semanas estará en iTunes y en Spotify.

El estreno va a ser el 23 de noviembre en el teatro J. J. Herrera, la hora todavía estamos por definirla pero seguramente va a ser como a las siete u ocho de la noche, espero contar con toda la gente que participó porque como son muchos puede ser complicado, pero hasta la fecha todos han dicho que sí que quieren participar, el que más me preocupaba que pudiera era Zenén, me dijo que me confirmaba en estos días pero es muy posible que sí venga ese día a la presentación. Y en eso estamos.

PRIMERA PARTE: Enhebrando la aguja
VER TAMBIÉN: Historias de la selva │ Alejandro Figueroa / I
(Entrevista en tres partes, en la parte inferior están las ligas a las siguientes)

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